El martes 8 de noviembre se podrá observar el último Eclipse total de Luna del año, conocido como Luna de Sangre. El fenómeno astronómico se produce cuando la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, generando un cono de sombra que oscurece a esta última. Según la zona del planeta en donde se esté, tendrá distintos grados de visibilidad y se podrá apreciar de diferentes maneras.
En este caso, no será necesario ningún tipo de protección ni
herramienta para poder observarlo, ya que se trata de un eclipse lunar. El
evento comenzará a partir de las 5.02 y pasará por cada una de sus fases,
aunque no todas serán visibles desde Argentina.
El eclipse del 8 de noviembre atravesará todas las fases,
pero el recorrido completo solo podrá ser visto en América del Norte y parte de
Oceanía y Asia. En Argentina y América del Sur, solo se podrá visualizar de
manera parcial o penumbral, según la zona del país y de la región.
En Argentina, se verá entre las 5 y las 7 de la mañana.
Luego, comenzará la fase total, que ya no será visible desde esta parte de la
Tierra.
Cómo ver el Eclipse
Al ser un Eclipse Lunar, no requiere ningún tipo de
protección y se lo puede observar directamente sin ningún peligro para la
vista.
El peligro a la hora de observar un Eclipse radica en cuando
se trata de eclipses solares. En estos casos, la protección es fundamental. Los
especialistas no aconsejan usar radiografías, lentes de soldador o cualquier
otro artefacto hecho en casa para tapar el sol, ya que cualquier objeto que no
bloquee el 99,9 por ciento de la luz solar lastimaría de forma permanente la
retina.
Los eclipses lunares pueden ser de tres tipos:
Eclipse Total: Ocurre cuando toda la Luna se mueve hacia la
parte más oscura de la Tierra, a la que se denomina umbra. Cuando esto ocurre,
el satélite queda con un tono rojizo, por lo que se denomina Luna de sangre (es
el caso del eclipse del 8 de noviembre).
Eclipse Parcial: La alineación entre la Luna y la Tierra es
imperfecta, y la Luna solo atraviesa una parte de la umbra.
Eclipse Penumbral: La Luna va por la parte más brillante, denominada penumbra. En estos casos, solo hay un oscurecimiento muy leve de la Luna, por lo que el fenómeno puede ser difícil de notar.