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Sin Cristina como candidata, los gobernadores quieren un lugar en la fórmula presidencial del 2023

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La Vicepresidenta sorprendió con el anuncio y cambió el escenario electoral del Frente de Todos. Los mandatarios provinciales quieren promover un candidato propio: Manzur o Capitanich.

Con la decisión de no presentarse como candidata en 2023, Cristina Kirchner pateó una vez más el tablero de la política argentina. Sorprendió a la oposición, pero aún más a los propios, que estaban seguros de contar con su nombre en la boleta, y los obligó a pensar una nueva estrategia.

El primer encuentro, apenas un par de horas después del anuncio, fue en la provincia de Buenos Aires. Salió a contener el impacto y a ordenar que es momento de jugar fuerte en el territorio, sin pasos dubitativos ni tibiezas.

La Cámpora, Axel Kicillof, intendentes del conurbano y funcionarios provinciales habían iniciado el operativo clamor y quedaron desactivados tras su mensaje por redes sociales. Si bien aún se resisten a aceptar el renunciamiento y dejan una luz de esperanza al cambio de opinión, coinciden en que se la vio firme en su decisión y en que, al menos en ese primer encuentro, no dio lugar a dudas al respecto.

Más rápidos de reacción y con menos en juego, los mandatarios provinciales peronistas empezaron a pensar cómo reacomodarse en el nuevo escenario electoral. Quieren disputar un lugar y hacer valer el peso territorial, fundamentalmente en el norte grande, donde el kirchnerismo pisa más fuerte.

Si bien alguno, como Juan Manzur, puede incluso proponerse como presidenciable, de mínima quieren formar parte de la fórmula y ahí los que se anotan son varios.

Nuevas estrategias

Los más esperanzados creen que la decisión de Cristina Kirchner fue apresurada y que un nuevo operativo clamor podría torcerla, pero saben que tienen que estar preparados por si no sucede y por eso, empiezan a pensar cómo moverse. No todos con el mismo juego, pero intentarán no romper la unidad que vienen mostrando.

Mientras Kicillof apuesta a la reelección y define la estrategia junto a la Vicepresidenta, el resto de la liga de gobernadores peronistas -que integran también otros 14 mandatarios provinciales- ya piensa en disputar espacios de poder, fundamentalmente en la fórmula presidencial.

Algunos estarían dispuestos a ser candidatos a vicepresidente, entre ellos se baraja el nombre del chaqueño Jorge Capitanich que, pese al desgaste por su gestión al frente de la Jefatura de Gabinete durante la segunda presidencia de Cristina Kirchner, podría convertirse en figura clave del norte del país para hacer federal la fórmula.

“No comparto su decisión de no participar electoralmente, pero deberemos pensar en el corto y mediano plazo”, escribió el gobernador chaqueño en su cuenta de Twitter. Y agregó: “Nosotros, desde la bandera del federalismo, estamos cansados de padecer injusticias. No aceptamos más que el centralismo porteño ni los grupos hegemónicos impongan su criterio. Tenemos que tener la oportunidad para pensar en un país diferente”.

No es el único, pero es el que lo dejó en claro públicamente. Los gobernadores no están dispuestos a perder protagonismo con una fórmula netamente porteña o bonaerense, a no ser que la decisión baje de Cristina Kirchner.

Fuera de la liga, el cordobés Juan Schiaretti amaga con ser la sorpresa del peronismo no k, pero sin el respaldo de otros mandatarios se le acotan las posibilidades de lograrlo de manera exitosa.

Lo que está claro en las provincias es que más allá de la fórmula presidencial, ninguno quiere que una derrota nacional los arrastre por el mismo en sus distritos, por eso, salen a jugar fuerte de manera local, algo similar de lo que harán los intendentes.