08.06.25
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Marisol Frías: familiares esperan tener novedades antes de fin de año

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Familiares de Marisol Frías, una enfermera de 35 años que murió el 2 de Septiembre del 2021, luego de someterse a una cirugía laparoscópica, protestaron en Plaza Independencia para exigir celeridad a la Justicia, luego de tres años que la causa se encuentra parada.

Marisol Frías, de profesión enfermera, tenía 35 años cuando murió el 2 de septiembre del 2021 mientras le realizaban una cirugía laparoscópica. La intervención médica, supuestamente, era simple y no duraría más de una hora. Sin embargo, todo se complicó derivando en el fallecimiento. Sus familiares denunciaron al director de la Maternidad, Alberto Agote, y al médico anestesiólogo, ambos por mala praxis, argumentando que durante la intervención Marisol no contó con la supervisión adecuada.

Tras la denuncia, la junta médica del Poder Judicial de la Nación realizó el informe y fue determinante al señalar que cuando se le colocó la anestesia, el anestesista dejó la sala y se dirigió a atender otra operación. Es decir, el profesional no estuvo en el momento en que se descompensó, por lo tanto no pudo asistir a la paciente.

Al presentar la denuncia, la abogada Silvia Furque, representante de la querella, argumentó que “una resolución del Ministerio de Salud dice expresamente que cuando se hace una cirugía, el anestesista no puede alejarse del paciente, ni por un minuto. Tiene que estar constantemente monitoreando. Se le produjo gran cantidad de falta de aire y eso la llevó a la muerte. Y si se hubiera salvado, quedaba con muerte cerebral”.

El dictámen forense de la Junta Médica del Poder Judicial fue tajante con respecto a este tema: “En virtud de la existencia de dos procedimientos quirúrgicos simultáneos en los cuales se registra la participación del mismo anestesiólogo, es posible indicar que no se cumplieron las normas de vigilancia transoperatoria dictadas por la autoridad competente. Por lo tanto, no se realizó una monitorización intraoperatoria continua y adecuada. En este sentido, no es posible afirmar que el tratamiento de la bradicardia haya sido instaurado en un tiempo y forma adecuada para evitar el daño neurológico irreversible que desarrolló la nombrada».

Ahora, y a 3 años de la muerte de Marisol, los familiares comenzaron a sentirse esperanzados de que la causa pegue un salto en las próximas semanas y pueda tener novedades positivas antes de fin de año.