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El “Peque” López robó una moto, hirió a la víctima y fue condenado a 12 años

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El damnificado recibió un disparo en su mano izquierda. El fiscal de la Unidad de Robos y Hurtos I, Diego López Ávila, estuvo a cargo de la acusación. Su cómplice permanece con prisión preventiva luego de su captura.

Después de tres jornadas de debate (11, 12 y 13 de junio), el tribunal unipersonal (integrado por Alejandro Tomas) acreditó la teoría del caso de la Unidad Especializada de Robos y Hurtos I del Ministerio Fiscal, por la que se condenó a Fernando Ariel “Peque” López a la pena de 12 años.

Llegó al juicio como acusado del delito de robo doblemente agravado por haber causado lesiones graves y por el uso de arma de fuego, en calidad de coautor.

El hecho ocurrió en la madrugada del jueves 26 diciembre en la esquina de Maipú y Uruguay de la capital. A raíz del disparo, un empleado público (de 46 años) sufrió una amputación de falange distal.

En sus alegatos, el fiscal Diego López Ávila se refirió a las características, las pruebas y los agravantes (había solicitado 14 años). Asimismo, el representante del MPF destacó los testimonios tanto de la víctima como de dos testigos junto con un video.

“López y el otro sujeto ocasionaron un daño en el cuerpo y en la salud de la víctima mediante disparos con el arma de fuego que ocasionaron lesiones constatadas por el Cuerpo Médico Forense. Cabe destacar que el hecho quedó consumado ya que lograron su propósito criminal al apoderarse efectivamente de la motocicleta que al día de la fecha no fue habida. En cuanto a la participación, intervinieron en calidad de coautores, actuando de manera conjunta y coordinada. En consecuencia, se evidencia que mientras López se subió sorpresivamente a la motocicleta del damnificado, el otro lo aguardaba a unos metros para abordarlo también”, indicó López Ávila.

“El hecho fue cometido en horas de la madrugada, aprovechando el contexto de menor vigilancia por la disminución del tránsito peatonal, lo que incrementó las condiciones de impunidad. Ambos aprovecharon la superioridad numérica que les otorgó una mayor eficacia delictiva donde se obligó al damnificado a continuar unos metros. En cuanto a la extensión del peligro causado, se accionó un arma de fuego que podría haber traído una consecuencia aún mayor en su salud”, agregó el Fiscal.

El hecho investigado

El 26 de diciembre de 2024, a las 05:50 horas aproximadamente, el masculino víctima conducía su motocicleta de 200 cc de color gris cuando, en intersección de calles Maipú y Uruguay de San Miguel de Tucumán, redujo la velocidad por un auto que circulaba por la zona.

Fue entonces que “Peque” López, quien había acordado un plan conjunto con Alexis Díaz, dividiéndose las tareas que cada uno realizaría, aprovechó esta situación y sorpresivamente se subió en la posición de acompañante de la moto de la víctima, a quien propinó un golpe de puño en su espalda, mientras le exigía que le entregara su casco y avanzara unos metros con el vehículo hacia pasaje Batalla de Cerrito al 1100, lugar donde aguardaba Díaz.

Al llegar hasta allí, éste lo golpeó en el rostro mientras que López lo hizo en la zona de las costillas, logrando así que descienda del rodado. El damnificado intentó detenerlos agarrando el portaequipaje de la moto y en ese momento López extrajo de entre sus ropas un arma de fuego que disparó, el cual impactó en su mano, causándole en el cuarto dedo de mano izquierda pérdida de stock óseo, por la que se le realizó una amputación de falange distal.

Seguidamente, los delincuentes se dieron a la fuga a bordo del motovehículo.

Prisión preventiva para su consorte

El jueves 5 de junio se llevó a cabo la audiencia de formalización de cargos contra Alexis Díaz (alias “Mono”), de 32 años, quien fue detenido luego de encontrarse prófugo desde fines del año pasado, cuando fue señalado como cómplice del ahora condenado.

Durante la audiencia, la auxiliar de fiscal, Carolina Brito Ledesma, pidió que se le imponga la prisión preventiva por el plazo de tres meses, a los fines de resguardar y avanzar con el proceso.

En su resolución, el juez interviniente ordenó el alojamiento del imputado en una unidad del servicio penitenciario./MPF