El incidente ocurrió después de las 20 horas, cuando los uniformados revisaban los elementos que los visitantes llevaban a los reclusos. Al inspeccionar una caja de puré de tomate que la muchacha intentaba entregar, notaron que estaba defectuosa y, al abrirla, descubrieron un diminuto envoltorio con cocaína en su interior.
De inmediato, intervino personal de la Dirección Drogas Peligrosas (DIDROP) Capital, que confirmó la naturaleza de la sustancia ilegal mediante una prueba de campo. La fiscalía a cargo ordenó la demora de la sospechosa y el secuestro inmediato del estupefaciente.