Todo comenzó este martes, cuando un oficial de franco, alertado por una vecina, persiguió al ladrón que había robado un celular. El delincuente huyó e ingresó a la vivienda de su madre, donde se encerró en una habitación. Al llegar al lugar, el personal del GEAM intentó que se entregara, pero el hombre se puso más violento y amenazó incluso con agredir a su madre, que intentaba calmarlo.
Para evitar una tragedia, los efectivos usaron una taser para inmovilizarlo. Tras ser detenido, se confirmó que el hombre tenía tres pedidos de captura pendientes por causas anteriores. El procedimiento fue avalado por la Fiscalía de Robos y Hurtos 2.