La Unidad Fiscal de Homicidios II, conducida por Carlos Sale, solicitó la realización de una audiencia con el propósito de requerir la prórroga de la prisión preventiva que viene cumpliendo hace cinco meses Pablo Guillermo Mamaní (42), acusado de haber asesinado brutalmente a su pareja durante la noche del 4 de mayo de este año en Los Nogales.
En tal sentido, en una audiencia desarrollada este jueves, el auxiliar de fiscal Alejandro Andole pidió que se prolongue dicha medida coercitiva por el plazo de cuatro meses “a los fines de concluir con el debido proceso y así no sólo poder hacer el control de acusación y admisibilidad de la prueba (fijado para el 8 de octubre), sino también llevar adelante el debate oral y público”.
Andole recordó que la calificación legal endilgada al imputado es la de presunto autor del delito de homicidio agravado por el vínculo y por mediar violencia de género, la cual conlleva una exigencia de pena de prisión perpetua. P
or su parte, la querella adhirió a lo peticionado por la Fiscalía, mientras que la defensa lo rechazó y demandó que se ordene el arresto domicilio.
Finalmente, la jueza interviniente resolvió hacer lugar a todo lo solicitado por el Ministerio Fiscal.
El hecho imputado
El 4 de mayo de 2025, a las 21.30 horas aproximadamente, Espinosa estaba conversando con un hombre en la entrada de la Escuela N° 393 “Miguel de Azcuénaga”, situada en la localidad de Los Nogales, Tafí Viejo, cuando en un momento arribó al lugar Mamaní, pareja de la mujer, percatándose de la presencia de ambos.
Ante esto, el sujeto que acompañaba a la mujer se alejó del lugar, permaneciendo allí solamente el imputado y la víctima.
Entre las 22:30 y las 00:00, Mamaní, quien ejercía regularmente violencia física y psíquica en contra de Espinoza, con claras intenciones de causarle la muerte, la golpeó en la cabeza y luego procedió a estrangularla primero con las manos, para luego, con el cordón de su pantalón deportivo, sujetarla del cuello a una reja de la escuela hasta quitarle la vida por asfixia por estrangulación y retirarse del lugar con rumbo a la vivienda que ambos compartían.