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Van a juicio los acusados de acribillar a un padre y su hijo en San Cayetano

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El Ministerio Público Fiscal (MPF) logró que se aprobara la apertura a debate oral y público contra “Chueco” Ronveaux y “Negrito” Basualdo por el doble crimen de José María y Santiago Ramiro Altamirano. La Fiscalía pretende 20 y 25 años de cárcel.

En las últimas horas se llevó adelante la audiencia de control de acusación y admisibilidad de la prueba a los fines de solicitar la elevación a juicio oral y público de la causa que investigó el doble crimen ocurrido el 22 de agosto del año pasado en el barrio San Cayetano de la capital y que tuvo como víctimas a José María Altamirano (37) y su hijo Santiago Ramiro (19).

Los imputados son Alexis Eugenio “Chueco” Ronveaux (28) y Nelson José “Negrito” Basualdo (28). Según afirmó el auxiliar de fiscal Lucas Maggio, siguiendo instrucciones de Pedro Gallo, titular de la Unidad Fiscal de Homicidios I, la conducta desplegada por los acusados encuadra en la figura penal de homicidio agravado por el uso de arma de fuego, en concurso ideal con el mismo delito; Ronveaux en calidad de autor y Basualdo como partícipe necesario.

La pretensión punitiva del MPF es de 25 y 20 años, respectivamente. “Entendemos que tenemos suficiente material como para afrontar un juicio y el entendimiento de que va a ser exitoso para este Ministerio Público en orden a demostrar la responsabilidad penal de los dos imputados”, manifestó Maggio, que expuso, al igual que el resto de las partes, cuáles serán las pruebas testimoniales y documentales que se presentarán en el debate.

Luego de un cuarto intermedio, la jueza interviniente resolvió hacer lugar al requerimiento de apertura a juicio.

La acusación

El 22 de agosto de 2024, a las 22:00 horas, José María Altamirano y su hijo Santiago Ramiro se trasladaban en una motocicleta Honda CG 150cc. y al llegar a inmediaciones de calle Anselmo Rojo al 400, en el barrio San Cayetano, mantuvieron una discusión con Basualdo, Ronveaux y otros tres masculinos.

En esas circunstancias, “Negrito” extrajo de su vivienda (situada en dicho lugar) un arma de fuego calibre 22 y se la entregó a “Chueco”, quien, con el claro propósito de causarles la muerte a los Altamirano, efectuó́ numerosos disparos en contra de las víctimas, provocándoles la muerte (José María recibió el impacto de 16 proyectiles, mientras que Santiago Ramiro 15). Finalmente, los atacantes se dieron a la fuga./MPF