Luego de nueve jornadas de debate en la Sala 5, el Ministerio Fiscal (MPF) consiguió una condena de 24 años para Roque Benigno Graneros por un homicidio en ocasión de robo, en perjuicio del policía federal, Juan Marcelo Navarro, ocurrido en 2013.
La causa fue llevada adelante por la Fiscalía de Cámara Penal Conclusional II, a cargo de Estela Giffoniello. Siguiendo sus instrucciones participó el auxiliar de fiscal, Pedro Landívar, quien fue el responsable de los alegatos.
“Estamos ante un hecho fáctico muy grave porque se atacó al bien jurídico más preciado que es la vida. Fue ejecutado cuando volvía de trabajar y cometido en la nocturnidad. Eran dos personas los que intervinieron, lo que demuestra la situación de indefensión de la víctima. Mientras su cómplice conducía la moto, Graneros manipuló el arma de fuego y realizó el desapoderamiento (iba como acompañante)”, dijo el representante del MPF.
Entre las pruebas, se destacó el informe de autopsia (falleció a causa de un shock hipovolémico por herida de proyectil de arma de fuego) donde se estableció que los disparos se habrían producido a una distancia corta (en el tórax del lado izquierdo y en el cuello).
De esta manera, el tribunal compuesto por Rafael Macoritto, Dante Ibáñez y Diego Lammoglia hizo lugar a la pretensión punitiva esgrimida por el MPF donde se otorgó también la prisión preventiva por seis meses (hasta tanto quede firme la sentencia).
En tanto, el cómplice fue absuelto por el beneficio de la duda (la Fiscalía había solicitado la pena de 18 años).
“La condena a Graneros refleja la gravedad del hecho, las pruebas fueron consistentes y se envía un mensaje claro contra la violencia", concluyó Landívar.
La teoría del caso
El día 2 de marzo de 2013, siendo las 23:20 horas aproximadamente, Roque Benigno Graneros y otro, mientras circulaban en una motocicleta fue que al llegar a la esquina de calle Mario Bravo y Las Heras, de la ciudad de Banda del Río Salí, tras seguirlo de forma discreta, interceptaron a Juan Marcelo Navarro (quien también lo hacía a bordo de un motovehículo).
En ese contexto, Graneros lo apuntó con un arma de fuego y le exigió a la víctima que le entregara el rodado y al resistirse, abrió fuego, impactando los disparos en distintas zonas del cuerpo, mientras su cómplice se bajó de la moto que conducía para propinarle una patada en la cabeza, mientras se encontraba tirado en el piso, totalmente indefenso producto de las heridas de arma de fuego.
Navarro, quien se desempeñaba como efectivo de la policía federal y en el momento de hecho regresaba de prestar servicios (vestido de civil, portando su arma reglamentaria entre sus ropas y con el uniforme en un bolso que traía consigo), intentó repeler el ataque sufrido realizando un tiro, el que en forma parcial hiere a Graneros, no logrando efectuar más disparos por haberse trabado su pistola.
Tras herir de gravedad a la víctima, huyeron llevándose la motocicleta de Navarro, quien falleció instantes después con motivo de las heridas de bala./MPF