En cada rincón de su geografía, entre valles, cañaverales y pueblos centenarios, se alzan templos, santuarios y monumentos que dan testimonio de la devoción de su gente. La religión en la provincia no es solo un aspecto espiritual, sino también parte esencial de su identidad cultural e histórica: la fe está entretejida con la historia misma de Tucumán, con sus tradiciones y con la calidez de su pueblo.
Por eso, la Ruta de la Fe se consolida como uno de los circuitos turísticos más convocantes, capaz de atraer tanto a visitantes nacionales como internacionales que buscan conocer esta dimensión más profunda de la provincia.
En este marco, el Área de Desarrollo Turístico del Ente Tucumán Turismo (ETT) organizó un nuevo fampress por la Ruta de la Fe, bajo la coordinación de Gustavo Maccio, referente del circuito.
La propuesta reunió a creadores de contenido, influencers y representantes de medios de comunicación de distintos puntos de la provincia, quienes vivieron una experiencia de inmersión que combinó historia, espiritualidad y turismo cultural.
El recorrido comenzó en la ciudad de Aguilares, donde los participantes visitaron la Iglesia del Carmen —un templo de gran valor patrimonial que data del siglo XIX— y el Monumento al Papa Francisco, reconocido por ser el más grande del mundo en honor al Sumo Pontífice.
Este imponente espacio se ha convertido en un sitio de peregrinación y reflexión que atrae a fieles y visitantes durante todo el año.
El itinerario continuó hacia Villa de Medinas, un pequeño y pintoresco poblado del sur tucumano que conserva la Iglesia Nuestra Señora de la Merced, una joya arquitectónica colonial que resguarda imágenes de gran valor devocional.
Luego, la comitiva se trasladó a Monteros, donde se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario, conocida popularmente como “La Milagrosa”, cuya imagen es venerada desde hace más de un siglo por los habitantes del lugar y los peregrinos que llegan en busca de consuelo espiritual.
Allí también tuvo lugar el almuerzo, compartido en un ambiente de camaradería y encuentro.
Por la tarde, el grupo visitó Famaillá, donde conocieron la Iglesia Nuestra Señora del Carmen y la Galería de la Veneración, un espacio que invita al recogimiento y a la reflexión.
Uno de los momentos más destacados del recorrido fue el paso por la Réplica de la Plaza San Pedro y el Vaticano, una obra única en la región que reproduce con notable precisión el famoso espacio romano, acercando a los visitantes una experiencia simbólica del corazón del cristianismo.
El fampress concluyó en Lules, otro punto emblemático de la Ruta de la Fe, donde los asistentes visitaron la Iglesia Fundacional de San José y las Ruinas Jesuíticas, declaradas Monumento Histórico Nacional.
Este sitio, cargado de historia, representa los orígenes mismos de la evangelización en Tucumán y una de las primeras misiones jesuíticas del actual territorio argentino.
“Los tucumanos tenemos un fuerte fervor cristiano relacionado, obviamente, al catolicismo que nos trasciende en la historia. Y tenemos iglesias y templos regados por todo el territorio provincial; hay público que quiere visitar los templos, hay público que quiere hacer todo el recorrido, y hay gente que querrá ir puntualmente a un templo por vez, entonces eso ya queda liberado a cada una de las personas, pero el objetivo de esta iniciativa es difundirlas, acercarlas a la gente”, explicó el secretario general del Ente de Turismo, Marcos Díaz.
La jornada permitió no solo recorrer los principales hitos religiosos del sur tucumano, sino también fortalecer la difusión del turismo de fe como uno de los ejes centrales de la oferta provincial.
La Ruta de la Fe sigue creciendo como un espacio de encuentro, espiritualidad y cultura, reafirmando el compromiso del Ente Tucumán Turismo con el desarrollo de propuestas que integren la identidad, la historia y la devoción de nuestro pueblo./Ente Tucumán Turismo
