En una audiencia realizada este martes, la Unidad Fiscal Especializada en Usurpaciones, Estafas y Cibercriminalidad II, a cargo del fiscal Diego Sebastián Hevia y con la intervención de la auxiliar de fiscal Natalia Carabajal, presentó un acuerdo de juicio abreviado en la causa que investigó una sofisticada maniobra de estafa que generó un perjuicio patrimonial cercano a los 200 millones de pesos para la firma IDERO SRL.
La investigación del Ministerio Público Fiscal (MPF) acreditó que Claudio Federico Romano realizó tres operaciones comerciales sucesivas para adquirir cinco semirremolques, utilizando cheques físicos y electrónicos de dudosa cobrabilidad, muchos de los cuales fueron rechazados por falta de fondos.
La maniobra incluyó la simulación de solvencia económica, la creación de vínculos comerciales ficticios y la utilización de cuentas bancarias propias y de su pareja para aparentar capacidad de pago.
Operativos posteriores permitieron el secuestro de varias unidades en Tucumán y en Fiambalá. Durante la audiencia, Romano reconoció su responsabilidad penal y aceptó una pena de nueve meses de prisión en ejecución condicional, junto con reglas de conducta específicas.
Como parte de la reparación del daño, acordó la entrega definitiva de cuatro semirremolques a la empresa afectada. La querella manifestó disidencia únicamente respecto al reclamo de honorarios profesionales, cuestión que continuará por la vía correspondiente.
Desde el MPF se destacó que, aunque el acusado no posee condenas previas, la magnitud del perjuicio, la planificación del ardid y el impacto económico justificaron la necesidad de asegurar una condena que reafirme la defensa de la seguridad jurídica y la confianza en las relaciones comerciales entre particulares.
De este modo, el Ministerio Fiscal consolidó un avance significativo en la lucha contra el delito económico, desbaratando una estructura defraudatoria compleja y garantizando una respuesta judicial rápida, fundada y proporcional./MPF
