La Asociación Trabajadores del Estado ( ATE) realizará mañana un paro nacional de 24 horas para rechazar la reforma laboral impulsada por el Gobierno. Será la primera medida de fuerza del gremio luego de las elecciones del 26 de octubre y se complementará con una movilización hacia la Secretaría de Trabajo (en CABA) desde el mediodía. El sindicato también exigirá la "inmediata" reapertura de paritarias, en medio de un escenario de tensión creciente con la administración nacional.
Desde la conducción del gremio anticiparon una "alta adhesión" a la medida de fuerza, que coincidirá con la tradicional marcha de los jubilados que se realiza todos los miércoles en la Ciudad de Buenos Aires. El secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar, sostuvo que la reforma laboral forma parte de un paquete económico más amplio y cuestionó el acuerdo comercial con Estados Unidos. "Trabajar más y por menos plata para abaratar los costos del saqueo. Sin huelga y movilización no la frenamos", afirmó.
La convocatoria ocurre en un clima marcado por la denuncia penal que el Gobierno presentó recientemente contra Aguiar por presuntos delitos contra el orden constitucional. El dirigente gremial aseguró que esa ofensiva responde al crecimiento del descontento entre los estatales frente a la reforma propuesta.
Aguiar destacó que la fuerte adhesión prevista para el paro demuestra "una creciente toma de conciencia en los trabajadores acerca de los perjuicios que acarrea la legislación" que busca modificar las condiciones de los contratos laborales.
El sindicato denuncia que, con el fin de "facilitar la posterior quita de derechos", buscan desmantelar áreas completas dentro de la máxima autoridad laboral del país, como las de fiscalización, con el objetivo de eliminar los controles sobre las patronales. Además, el sindicato exige la reapertura de las negociaciones por las paritarias, argumentando que la administración pública entró en una "emergencia salarial".
La medida de fuerza, que comenzará a las 12 del mediodía, se sentirá con fuerza en la administración pública nacional. Entre los sectores que más comprometidos están figuran las universidades nacionales, ya que la Federación Argentina del Trabajador de las Universidades Nacionales (FATUN) se suma al plan de lucha. Este sector exige la aplicación inmediata de la Ley de Financiamiento, cuya implementación evita el Poder Ejecutivo.
La protesta también se extendió a otros gremios. La Federación Aceitera, por ejemplo, anunció que sus trabajadores irán a la huelga en rechazo a la reforma laboral regresiva, lo que afectará el complejo industrial oleaginoso.
