En el mensaje, grabado la noche del 17 y dirigido a militantes en Lomas de Zamora, Kirchner estableció un claro paralelismo histórico.
La exmandataria conmemoró el regreso de Juan Domingo Perón a la Argentina en 1972 tras 18 años de exilio y persecución, comparando aquella situación con la que, según su visión, atraviesa el movimiento actualmente:
“Persecución y proscripción: la eterna receta del ataque al peronismo. Cualquier similitud con la actualidad no es casual, sino directamente causal, claramente”.
Esta frase aludió directamente a las causas judiciales en su contra. La difusión del audio coincidió con la orden del Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 2 de decomisar bienes por un valor actualizado de $684.990 millones, incluyendo propiedades a su nombre, de sus hijos Máximo y Florencia Kirchner, y activos vinculados a Lázaro Báez. Dirigentes kirchneristas interpretaron el timing como una respuesta política inmediata a la avanzada judicial, reforzando la narrativa de lawfare y proscripción.
El llamado a la militancia
Más allá de la referencia judicial, Fernández de Kirchner enfocó su mensaje en la necesidad de volver a las raíces y recuperar el vínculo con la base: Reconstruir Confianza: Hizo un llamado a "reconstruir confianza" y "volver a entender cómo debemos vincularnos".
Militancia Territorial: Reivindicó la importancia del contacto personal sobre lo virtual, instando a una "militancia territorial" o "militancia de cercanía", basada en "la charla, de compartir los problemas y las alegrías también".
La expresidenta concluyó destacando que "el futuro siempre tiene historia", enfatizando la necesidad de volver a las bases históricas del peronismo.
