El Informe sobre Bancos del Banco Central (BCRA) mostró que la morosidad en los hogares creció desde el 6,6% al 7,3%, máximo desde que la autoridad monetaria comenzó los registros, en enero de 2010. Las expectativas para noviembre-enero muestran un giro hacia el optimismo.
Como venía ocurriendo en meses anteriores, el incremento se concentró en dos líneas: préstamos personales (donde el porcentaje trepó desde el 8,2% al 9,1%) y tarjetas de crédito (con un alza desde el 6,7% al 7,4%).
En el caso de los préstamos prendarios, hubo una leve suba, mientras que en los créditos hipotecarios se observó una estabilidad en apenas 0,9%. Mientras tanto, para las empresas también hubo un aumento en la morosidad, pero bastante menor (desde el 1,4% al 1,7%).
En este caso resaltó el alza en los créditos con garantía prendaria.
Al agregar familias y empresas, la irregularidad avanzó desde el 3,7% al 4,2%. En este caso, para remontarse a un valor más elevado hay que ir a inicios de 2022./noticiasargentinas.com
