La derrota de River Plate ante Racing por los octavos de final del Torneo Clausura, en el Cilindro de Avellaneda, dejó al equipo dirigido por Marcelo Gallardo sin la última chance que tenía de clasificarse a la Copa Libertadores 2026 sin depender de terceros. Para la Banda, era la única vía que controlaba: coronarse campeón del certamen local.
Al no lograrlo, la clasificación quedó atada a combinaciones externas y a lo que ocurra con otros tres equipos en las instancias finales del Clausura. El cuadro millonario terminó cuarto en la tabla anual, una ubicación que podría valerle el boleto a la fase previa del torneo continental solo si se libera un cupo, algo que depende exclusivamente del desenlace del campeonato.
La opción que se cayó: la eliminación de Lanús complicó todo
Hasta la noche de este jueves, River contaba con tres posibilidades concretas para acceder al repechaje de la Copa Libertadores. Una de ellas quedó completamente descartada tras la eliminación de Lanús del Torneo Clausura. El Granate había conquistado recientemente la Copa Sudamericana, lo que generaba un escenario favorable: si también se consagraba campeón del Clausura, liberaba un cupo en la tabla anual que beneficiaba directamente a River.
Con ese camino cerrado, a River solo le quedan dos opciones posibles para meterse en la próxima Copa Libertadores: que el campeón del Torneo Clausura sea Boca Juniors o Argentinos Juniors. Ambos equipos ya están clasificados al torneo continental por otras vías y, si ganan el Clausura, liberarían ese cupo adicional que automáticamente pasaría a la tabla anual.
La definición será dramática: Boca y Argentinos se enfrentarán este domingo en los cuartos de final del Clausura. El resultado de ese partido podría dejar a River un paso más cerca o directamente sin margen para soñar con jugar la Libertadores del próximo año.
El reglamento que sostiene la ilusión
El artículo 27.10 del Reglamento de la Liga Profesional establece con claridad el mecanismo que beneficiaría a River: “Si un equipo argentino resultara Campeón de la Copa Conmebol Sudamericana 2025, el mismo obtendrá una plaza adicional a la Copa Conmebol Libertadores 2026. Si este equipo ganador [...] ya ocupara alguna de las posiciones clasificatorias [...] su lugar será ocupado por el siguiente equipo mejor ubicado de la Tabla General de Posiciones 2025 (artículo 24), según corresponda (River Plate)”.
Es decir, si el campeón del Clausura ya tiene asegurada su presencia en la Libertadores, la plaza que libera pasa directamente al siguiente mejor posicionado de la tabla anual. En este caso, River.
Un año adverso y lleno de frustraciones deportivas
El equipo de Gallardo llegó hasta esta instancia con un escenario acotado luego de haber perdido otras oportunidades para clasificarse al certamen continental. La eliminación ante Palmeiras en la Copa Libertadores y el golpe frente a Independiente Rivadavia en la Copa Argentina dejaron al Millonario sin margen.
Por eso, la tabla anual se transformó en la última esperanza. Un salvavidas que ahora pende de un hilo y que otros pueden cortar.
Si finalmente no logra el objetivo, River deberá disputar la Copa Sudamericana 2026, algo que no ocurre desde hace 12 años. Sería un golpe deportivo y económico considerable: la Libertadores implica ingresos millonarios por participación, premios y visibilidad internacional.
