Furlán identificó a la industria de línea blanca como el principal foco de la crisis. "El problema más grave hoy lo tenemos en Rosario, por ejemplo, donde está el epicentro de todo lo que es la línea blanca, heladeras, lavarropas", explicó.
Señaló que todo este segmento está "absolutamente en crisis" y que el caso de la empresa Whirlpool marca "el inicio de todo ese proceso de destrucción".
La amenaza de la reconversión en importadores
El líder sindical detalló una preocupante tendencia entre los empresarios que, ante la crisis productiva, buscan cambiar su modelo de negocio: "Hoy hay muchos empresarios que están viajando a China, llenando los aviones, para tratar de reconvertirse en importadores", relató Furlán.
Esta reconversión tendría consecuencias catastróficas para el empleo. Furlán estimó que, de los 5.000 trabajadores que la UOM representa en Rosario, "tal vez nos quedemos apenas con 400, 500 para sostener la logística. Lo demás se va a destruir".
El dirigente concluyó su análisis enfatizando que la destrucción de la industria no solo implica la pérdida de empleos, sino también la marginación de Argentina en el contexto global: "Cuando se destruye eso, claramente no sólo se pierde empleabilidad, se pierde la posibilidad de estar en el centro de la escena, discutiendo lo que hoy discute el mundo... ¿Cuál es? Quién se queda con el trabajo calificado. Esta es la principal disputa. La Argentina está yendo a contramano de eso."
