La CGT reúne a su Consejo Directivo a la espera de la reforma laboral
La conducción de la central obrera sesionará este jueves en Azopardo para fijar posición frente al proyecto que el Gobierno pretende enviar al Congreso. Por la tarde asistirán al Senado, invitados por el PJ, mientras la Casa Rosada sigue sin definir el anuncio de la reforma.
La comisión directiva de la CGT se reunirá este jueves en Azopardo, a la espera del proyecto de reforma laboral.
La Confederación General del Trabajo (CGT) convocó para este jueves al mediodía a su consejo directivo con el objetivo de fijar una postura unificada frente a la reforma laboral que el Gobierno incluyó en el paquete de sesiones extraordinarias. La cita fue formalizada por los triunviros Jorge Sola, Cristian Jerónimo y Octavio Arguello, quienes llamaron a la dirigencia a concentrarse en la sede histórica de Azopardo para discutir el avance oficial.
Como contó Ámbito, el encuentro llega en un clima áspero. Fuentes sindicales confirmaron que el bloque mayoritario de la central expresará un rechazo abierto al borrador que el Ejecutivo trabaja desde hace semanas. La discusión interna se reavivó luego de que Gerardo Martínez, jefe de la UOCRA y secretario de Relaciones Internacionales de la CGT, se ausentara de la última reunión del Consejo de Mayo, donde el Gobierno expuso las conclusiones preliminares de su propuesta para enviar al Congreso en extraordinarias y durante 2026.
Cristian Jerónimo marcó la cancha al advertir que la iniciativa oficial “es regresiva” y que no existe voluntad de generar un ámbito de negociación real. El dirigente del Sindicato del Vidrio insistió en que, sin una mesa formal con representación del mundo del trabajo, la CGT no acompañará ningún cambio que retroceda derechos adquiridos. Su postura anticipa el tono que dominará la reunión de este jueves.
En paralelo a la deliberación interna, la central obrera tendrá esta tarde otro encuentro. A las 17, la cúpula de la CGT fue invitada al Congreso por el bloque de senadores del PJ, que busca analizar el contenido de la reforma laboral y tomar nota del diagnóstico sindical antes de que el proyecto llegue a la Cámara alta. La convocatoria agrega presión sobre el Gobierno, que aún no define cuándo hará público el texto definitivo.
Mientras tanto, en los pasillos oficiales crece el desconcierto. En la Casa Rosada admiten que la publicación de la reforma laboral se demora más de lo previsto. Según trascendió, el Ejecutivo revisa artículos sensibles y evalúa el impacto político de cada modificación, un proceso que viene estirándose pese a los compromisos iniciales de avanzar rápido. La dilación ya generó gestos de impaciencia en la CGT, que sigue de cerca cada movimiento del Gobierno.
La jornada de este jueves, con la reunión interna en Azopardo y la visita al Senado, se perfila así como un punto de inflexión. La central obrera busca ordenar su estrategia frente a un proyecto que, aseguran, no fue discutido con quienes representan a los trabajadores. El Gobierno, por su parte, intenta calibrar el anuncio mientras enfrenta el riesgo de que la tensión sindical se consolide antes de que el debate legislativo comience.
