Francisco viajó en una nave de Boliviana de Aviación, tal como es su costumbre de usar aviones de bandera del país al que visita. Aterrizó poco después de las 17, hora local. Allí lo esperaban miles de personas. Otras tantas colmaban las avenidas de La Paz, ciudad a 3.600 metros de altura sobre el nivel del mar.
Al recibirlo, Morales le obsequió a Francisco una chuspa, una bolsa indígena con hojas de coca para que mastique y evite los efectos de la altitud. El Papa ya había dicho que tenía intención de consumir esta hoja, típica de la zona.
Una multitud, con muchas personas cantando y orando, se reúne desde esta mañana en el campus papal preparado junto al aeropuerto de El Alto, donde aterrizó el vuelo de Francisco. De igual forma, miles de bolivianos, acompañados por extranjeros de Chile y Perú, se han congregado con banderas de Bolivia y del Vaticano en la plaza Murillo de La Paz, donde están los palacios de la presidencia y del Parlamento y la catedral metropolitana.
El Sumo Pontífice visitará el denominado Palacio Quemado
para reunirse con el presidente Evo Morales y después la catedral para
celebrar un encuentro con instituciones de la sociedad civil. "Con mucho
cariño estamos esperando al Papa. Dios nos bendijo y no hemos sentido
mucho frío", dijo a los medios una joven que formaba parte de un grupo
que, pese al frío invernal, pasó la noche en una carpa en una avenida,
por donde pasará el vehículo del Papa.
El boliviano Vladimir
Montecinos, un activo laico formador de jóvenes católicos en La Paz,
animaba hoy con su guitarra y cánticos a quienes esperaban en la avenida
Mariscal Santa Cruz ver al Papa.
Montecinos recordó que el 8
de mayo de 1988 también vio el paso de Juan Pablo II, lo cual, según
dijo, le cambió la vida. "Yo era ateo, era persona que no creía en Dios,
odiaba a Juan Pablo II, pero lo vi pasar por segundos el 8 de mayo de
1988 y mi vida cambió. Creo en Dios. No me cambio por nadie", declaró
Montecinos a la red de televisión ATB.
Una mujer mayor,
Modesta Verastegui, dijo al mismo medio que hará peticiones a Francisco
para que mejore su salud, ya que ha perdido la vista, y expresó su deseo
de que el Papa le diga al presidente Morales que "es muy importante"
solucionar los problemas de sanidad.
Debido a la altitud de La Paz, situada a 3.600 metros sobre el nivel del mar,
Francisco sólo estará cuatro horas en esta ciudad y luego tenía previsto trasladarse a Santa Cruz, donde estará hasta el viernes con actividades,
incluida una multitudinaria misa que tendrá lugar este jueves.