El delantero argentino Claudio Spinelli, jugador de Oleksandria de la Liga Premier de Ucrania, decidió escapar hacia Polonia junto a otros compañeros, luego del ataque de Rusia.
El ex Gimnasia y Esgrima La Plata se subió a una camioneta
que les puso el club con destino a la frontera entre Ucrania y Polonia.
"Se está escapando, agarró sus pocas cosas del
departamento en el que vive y está tratando de escaparse. Está yendo en una
ruta hacia Polonia. Es una pesadilla esto", relató Claudio Spinelli padre
en diálogo con Radio 10.
Spinelli, de 25 años, es uno de los siete futbolistas
argentinos que juega en el fútbol de Ucrania tanto en primera como en segunda
división.
El delantero, que también pasó por Tigre, San Martín de San
Juan y Argentinos Juniors, llegó a Ucrania en julio de 2021 luego de un breve
paso por Eslovenia.
A fin de año, Spinelli estuvo en nuestro país para casarse
con su pareja, Cielo López, quien estaba viajando para acompañarlo en Ucrania.
"Se quedó en la escala que hizo en París", contó
el padre de Spinelli en la misma entrevista radial.
En la primera división de Ucrania, que tiene como líder de
los 16 equipos participantes a Shakhtar Donetsk, también está Fabricio
Alvarenga (Rukh Lviv).
El misionero Alvarenga, surgido de Vélez Sarsfield, jugó la
temporada pasada en Olimpik Donetsk y para la presente pasó a Rukh Lviv.
El ex Morón también se expresó a través de las redes
sociales con un llamativo mensaje que se viralizó rápidamente.
"Cuando las cosas van bien a todos les chupa un huevo,
a nadie le importa. Hacen de cuenta que no existís. Pero cuando pasa algo malo,
ahora todo el mundo quiere mandarte mensaje, llamar, hacer notas. No rompan los
huevos, periodistas", escribió Alvarenga en una historia de Instagram.
En la segunda división, Metalist, club que en 2013 tuvo a
los argentinos Marco Torsiglieri, Cristian Villagra, José Sosa, Sebastián
Blanco, Juan Manuel Torres y Jonathan Cristaldo, incorporó hace un mes al
mediocampista de Vélez Sarsfield Gerónimo Poblete.
El vínculo de los jugadores argentinos con Metalist es
mediante el representante Ricardo Giaccone.
En 2014, los mismos futbolistas se fueron del club por otro
conflicto bélico.
Karpaty Halych, de la tercera división, están los argentinos
Iker Scotto, hijo de Darío (delantero con pasado en Boca) y salido de Banfield,
David Vallejos (inferiores de San Lorenzo) y Lucas Patanelli, quien tuvo pasos
por las divisiones menores de Independiente y Vélez.
El volante argentino Francisco Di Franco, actualmente en
Dnipro de la liga Premier de Ucrania, contó hoy que le cayeron "dos
bombas" cerca de su casa aunque aclaró que está "más tranquilo"
al haberse alejado de la zona de conflicto con Rusia.
"Me cayeron dos bombas cerca de mi casa pero me pude
alejar de la zona del conflicto", contó el exBoca en una nota con ESPN.
Dnipro, cerca de la frontero con Bielorrusia y Rusia, se
encuentra a 130 kilómetros de la capital, Kiev, una de las ubicaciones más
afectadas por el bombardeo.
"Estamos más tranquilos porque estamos en un hotel
refugiados con mis compañeros que somos 5 o 6 extranjeros más. Por el momento,
no se escuchan más bombardeos. Más tarde, volveremos a la base", confesó
en una breve charla telefónica, que se vio afectada por la situación del país
europeo con constantes interrupciones.
Di Franco no manifestó su intención de abandonar el país, a
pesar del mensajes y pedido de Cancillería que sugirió a través de su Twitter
que "abandonen" el territorio ucraniano.
"Nuestra embajada se encuentra atendiendo todas las
situaciones de emergencia que puedan requerir", continuó en Twitter.
Sin embargo, en otra nota con TyC Sports, el mismo Di Franco
aseguró: "Siempre hubo conflictos, pero nunca llegó a pasar más de palabra.
Hasta los mismos compañeros ucranianos nunca pensaron que podía llegar a
más".
José María Escobar, un jubilado argentino que vive hace
cuatro años junto a su esposa ucraniana y su familia en Dnipropetrovsk, en el
sureste de Ucrania, señaló que hay una "preocupación muy grande" en
su ciudad y que están dispuestos a usar los sótanos de cada casa "como
refugio si hiciera falta".
Según relató, esta madrugada, alrededor de las seis,
"nos levantamos, me vestí rápido, salí a la calle y vi a mis vecinos
tratando de prender el auto y gritando 'la guerra', y retumbaba y temblaba el
piso".
"Todo eso duro 15 o 20 minutos como máximo y después
paró, y cuando paró no se escuchaba ni un pájaro cantar. Después nos fuimos
enterando que a las seis menos cuarto pasó en varios lugares como aeropuertos y
depósitos de municiones al mismo tiempo, y lo que escuchábamos eran misiles. Ya
sabemos donde cayeron, pero no podemos decir dónde", explicó.
Además, dijo que "nos piden desde el Gobierno no dar
casi ningún tipo de información" ya que están siendo "monitoreados
constantemente".
Frente a esto, señaló que en la mayoría de las casas en
Dnipropetrovsk hay un sótano grande donde se almacenan los cultivos de la
huerta, como papa o zanahorias, y si hiciera falta "lo usaremos como un
refugio".
Por último, opinó que no hay "nadie a favor de la
guerra" y le pidió a la "sociedad argentina que salga a la calle y
diga basta, en el medio estamos nosotros que somos personas comunes y
trabajadoras".
Por otro lado, Darina Tkachenko, residente ucraniana que
vivió durante siete años en Argentina, explicó hoy que frente a un ataque ruso
la población "está tranquila, pero hay que estar preparados".
"La información que tenemos es que los aviones están
viniendo a Kiev y nos dieron menos de una hora para encontrar un refugio.
Actualmente estamos justamente en un uno, verificando una escuela al lado de mi
casa y antes estuvimos dos horas en el metro subterráneo, que es
antibombas", detalló Tkachenko en comunicación con Télam, frente a la
posibilidad de un ataque con misiles.
"En general estoy tranquila, pero tenemos que estar
preparados, por eso es que salimos y vemos como están las cosas, si escuchamos
algo ya sabemos dónde ir y entender qué hacer".
Darina, profesora de lengua y literatura que residió durante siete años en Argentina, está realizando una filmación "para poder mostrar y explicarles a nuestros estudiantes cómo actuar o buscar un refugio", en caso de ser necesario./Fuente: Télam