"No se podrá comprender hasta el fondo su figura y su pontificado, si no conocemos la experiencia de Bergoglio en aquel tiempo, así como no podemos comprender a Karol Wojtyla -el papa Juan Pablo II- sin conocer el drama de la Polonia comunista", sostuvo Nello Scavo en una entrevista con Télam.
El reportero internacional y cronista judicial -que trabaja en Avvenire, el diario de la Conferencia Episcopal italiana- se encuentra en Buenos Aires para presentar en la Feria del Libro la investigación que se originó el mismo día de la elección del papa argentino, el 13 de marzo del año pasado, "La lista de Bergoglio. Los salvados por Francisco durante la dictadura".
Entonces circulaban con insistencia en Italia las versiones que hablaban de una supuesta complicidad con la dictadura del exarzobispo de Buenos Aires y concretamente desde algunos sectores se lo acusaba de haber "entregado" a dos sacerdotes muy cercanos a él, los padres Franz Jalics y Orlando Yorio.
"No tenía una idea muy precisa sobre Bergoglio. Me hice la idea de que era un conservador y que no eran posibles grandes cambios. Pero cuando empecé a escuchar los testimonios, comencé a pensar que estas acusaciones sobre Bergoglio no eran verdaderas", dijo Scavo.
Desde Argentina, uno de los principales detractores de Bergoglio, el periodista Horacio Verbitsky lo acusó de fomar parte de la "fabulosa maquinaria del Vaticano" y ser integrante de una maniobra de la Santa Sede para lavar
la imagen del primer papa jesuita y latinoamericano de la historia.
Scavo se defiende: "Yo comencé la investigación buscando esa misteriosa prueba de la culpa de Bergoglio. Si la hubiera encontrado, hubiera escrito La sangre de Bergoglio
y no La lista de Bergoglio
, y sería tan millonario como el autor de El código Da Vinci
, pero esas pruebas no las encontré, como tampoco las encontraron la Justicia argentina ni Amnistía Internacional".
Para defenderse de las acusaciones, Scavo se pregunta: "¿Si Bergoglio fuera un campeón del doble juego o un gran actor, sería tan ingenuo de dejar la tarea de lavar su imagen a un periodista católico de un medio católico italiano, o elegiría a uno de la prensa internacional, que ahora lo quiere tanto?".
"Este no es un libro de historia, sino de historias. Y estoy seguro que la lista de los salvados por Bergoglio es mucho más extensa", señala Scavo sobre la investigación que recopila con nombre y apellido la historia de 10 personas, muchas de las cuales cuentan sus padecimientos durante la dictadura por primera vez.
Entre ellas, figura el testimonio de la exdefensora de la ciudad, Alicia Oliveira -amiga personal de Francisco- que se ha escuchado por muchos medios, pero incluye relatos inéditos como el de Sergio y Ana Gobulin, un matrimonio de catequistas perseguidos por su labor misionera entre los pobres de las villas miseria; o el del teólogo jesuita Juan Carlos Scannone, que cuenta como Bergoglio detuvo una redada en su contra.
"Cuando empecé a escuchar las historias, me dije: si protegió a uno o dos, es probable que haya protegido a 10 0 20
.
Finalmente, en el libro no narro todas las historias que conozco porque muchas de ellas piden ser anónimas, sienten todavía en la piel el dolor, y no quieren obtener notoriedad por ser amigos del hoy papa", señaló Scavo, quien anhela con su libro "haber suscitado curiosidad para profundizar esa parte de la historia".
El periodista cuenta también que, a partir de la publicación del libro, se contactaron con él muchas personas y sus historias -cuya autenticidad está verificando- como la de un argentino que conoció días atrás, dueño de un hotel en Roma, que fue torturado durante la dictadura -y aún se encuentra en tratamiento psiquiátrico por los maltratos recibidos- y fue ayudado por Bergoglio para salir del país.
De paso por Buenos Aires, el cronista italiano tiene mucho interés en encontrarse personalmente con Verbitsky.
"Ambos tenemos en el corazón la búsqueda de la verdad y estoy disponible para poner en discusión mis conclusiones cuando vea las pruebas, no las opiniones", dice Scavo, y agregó que se sentiría "feliz" si Verbitsky "reconociera alguna duda sobre lo que pasó con Jalics y Yorio, y que Bergoglio no estaba con las manos en el bolsillo" durante esa época.
La historia de los salvados por Bergoglio durante la dictadura llegará próximamente a la pantalla grande, con la dirección de la italiana Liliana Cavani, autora de clásicos cinematográficos como "El portero de noche" y "Más allá del bien y del mal".
"Queremos hacer una verdadera obra de arte y respetar al máximo la herida abierta que todavía representa en este país la dictadura", dijo Scavo y adelantó que la mayor parte del film será realizado en Buenos Aires.
Es que para el periodista italiano, en Argentina "las piedras de lugares como el colegio Máximo de San Miguel, el edificio de la ex ESMA y la iglesia de la Santa Cruz hablan por sí solas" y "sólo aquí se puede contar el vía crucis que significó la dictadura para los argentinos".