A Gianni Miná, un histórico periodista y escritor italiano, siempre le interesó Latinoamérica. Realizó, de hecho, documentales del Che Guevara, Fidel Castro y el Subcomandante Marcos. Miná, un amigo de Maradona desde los años de Nápoles, coconductor de un programa televisivo llamado Mañana se juega junto a Diego, lo invitó a un auditorio de la redacción del diario La Gazzetta dello Sport bajo la excusa de presentar una colección de videos: “Maradona no será un hombre común”. A una entrevista abierta.
A Miná, alguna vez, le reconoció que el episodio de la calle Franklin de Caballito en 1991 –detuvieron a Maradona por “tenencia de drogas”– fue “un gran show” montado por el poder de turno “para confundir a los argentinos”. Y ayer, Diego volvió a hablar de su talón de Aquiles: “Hice llorar a mis hijas, a la compañera de mi vida, que es la Claudia. Le hice mal a mucha gente. Pero no me llevé a nadie conmigo... Todo el mal que me hice, me lo hice solo. Les quiero decir a los chicos que no prueben las drogas. Es una adicción demasiado fea. Dentro de cuatro meses cumpliré diez años sin tomar drogas.”
Maradona, que llegó a Italia después de ocho meses desde Singapur acompañado por su novia Rocío Oliva, continuó: “Hoy soy un hombre normal. Un tipo que puede ir al supermercado y vivir”. Siempre en referencia a este tema, Maradona le había declarado a la revista Viva en 1994 que “cada uno elige cómo morirse”.
En 1996, participó de la campaña gubernamental Sol sin drogas, y cuando en 2005 se autoentrevistó en La noche del Diez apretó el botón del cronómetro de días sin consumir. A Emir Kusturica, el director de cine serbio que estrenó en 2008 el documental Maradona by Kusturica, le respondió: “Emir, ¿sabés qué jugador hubiese sido yo sino no hubiese tomado cocaína? ¡Qué jugador nos perdimos! Hubiese sido más de lo que soy. Te puedo asegurar que sí.” Maradona, entrevistado por primera vez en la TV por Pipo Mancera en Sábados circulares en 1971, supo contar que su coqueteo con las drogas se inició en los tiempos de Barcelona, deprimido después de que el vasco Andoni Goikoetxea le fracturara de una patada voladora el tobillo derecho en 1983. Hasta el cine retrató su enfermedad y amistad con la Camorra en la película La mano de Dios (2007).
Diego, quien podría asistir esta tarde al estadio Olímpico para ver el partido entre Roma, líder del Calcio, y el escolta Napoli de Gonzalo Higuaín, dijo que le gustaría ser el entrenador del equipo del sur cuando deje el cargo el español Rafa Benítez.
“Suelo decir –aclaró– que los empresarios del fútbol creen que Maradona no les conviene, y es por esto por lo que actualmente no estoy entrenando; no se trata de una cuestión económica: es porque me tienen miedo, porque saben cómo soy”. La tierra prometida, cada vez que el banco se libera, espera al “argentino por error”, como lo definen los tifosis de la ciudad que se reactivó con su desembarco –incluso en términos económicos–, que cayó con su partida y que es hoy el basural de Italia. Diego, que ganó los Scudetto 1987 y 1990, la Copa Italia 1987, Supercopa local 1990 y la Copa UEFA 1989, dijo mientras los fanáticos aplaudían y cantaban la canzonetta Ho visto Maradona: “El que ama no olvida”. Además, reivindicó las figuras de Fidel Castro y Hugo Chávez: “Cuando ellos hablan, los medios los ignoran. A mí me escuchan. Les hago de portavoz. Fidel Castro y el Che son mis héroes, porque ellos se jugaron la vida para seguir donde están, y porque Cuba me acogió. La gente que duerme cuatro horas como Fidel, y está al servicio de la gente, como Fidel, me gusta. Si uno no se compromete a que el pueblo viva bien, no creo que debería estar tranquilo.”
Miná, quien moderó la charla en Milán junto a Paolo Condò, otro periodista de La Gazzetta, le dijo: “Dicen que sos loco”. Maradona contestó:
–Y me gusta. Me gustan los locos, los borrachos y los niños, que son los únicos que dicen la verdad.
La ausencia de Carlos Tevez en la Selección que conduce Alejandro Sabella fue, claro, una de las consultas de los periodistas. Maradona fue entrenador del actual futbolista de Juventus y hasta le encontró un lugar entre los titulares durante el Mundial de Sudáfrica 2010. “Para mí, Tevez y Gonzalo Higuaín están a la par. Cuando yo estaba en la Selección jugaban los dos.
Lo único que voy a decir es que agradezco a Dios que sean argentinos”, valoró Diego, desde su posición de hincha, ex campeón y ex técnico de esta camada. Además, Maradona habló de esa comparación –hoy tan lejana– entre el juego de Messi y el de Cristiano Ronaldo: “Te llena más el juego de Messi, es más eléctrico y puede limpiarse a cinco jugadores en una jugada, aunque Ronaldo tenga un cuerpo increíble. Para mí, el Mundial de Brasil será el Mundial de Messi.”
“ME GUSTARÍA SER PAPA, PERO NO PAPÁ, ANOTEN BIEN ” Que Maradona era más conocido que el Papa Juan Pablo II en algunos rincones del planeta era una leyenda bien argentina y que, también, mostró escenas de realidad en algunos ejemplos concretos durante su esplendor como futbolista en Italia y en el seleccionado argentino en los ‘80 y hasta mediados de los ‘90. Ahora que Jorge Bergoglio es Francisco y que Argentina vive ese histórico momento, Maradona también le puso su cuota de humor al asunto: “El Papa Francisco hubiera hinchado por mí cuando estaba en el Nápoli. Pero es Cuervo (por San Lorenzo) y un Cuervo nunca será de Boca”, aseguró Diego, entre risas. Para el final se guardó lo mejor de su repertorio y hasta editó su propia declaración: “Me gustaría ser Papa. Pero ojo, ¿eh? Papa, no papá. Anoten bien porque después me meten en líos.” En ese momento, la sala donde se hizo la charla estalló de risa.
“BALOTELLI ME MANDÓ UNA FOTO FUMANDO UN HABANO” La desfachatez de Mario Balotelli y ese nivel de exposición y ocurrencia que tiene el delantero que juega para el seleccionado de Italia, inevitablemente, se cruza en alguna esquina con Maradona. “Me gusta su manera de ser. Una vez me mandó una foto fumando un habano y me hizo reír. Hay que dejarlo tranquilo”, contó el Diez. Además, dio su receta de cómo observar y conducir a un futbolista de esa categoría y que es una de las referencias de Milan de Italia: “Hablando con él se puede ser mejor jugador. Como persona sabrá cómo comportarse. Pero creo que el entrenador tiene que indicarle todo lo que tiene que hacer en el campo. Déjenlo tranquilo. Hablaría con él en una habitación a solas y le explicaría todas mis experiencias dentro y fuera del fútbol para que luego él decida cómo gestionar su vida porque no se le puede enseñar a vivir.”
“LOS DIRIGENTES DE LA FIFA TIENEN TODOS 95 AÑOS” La FIFA, Humberto Grondona y hasta Pelé también ocuparon un espacio de la charla que dio Maradona. “Los dirigentes de la FIFA son viejos agarrados de sus puestos por el dinero. Todos tienen más de 95 años. ¿Cómo hacen para manejar FIFA si no pueden manejar un auto?”, ironizó. El turno para el entrenador del Sub 17 que jugará el Mundial en Emiratos Árabes tampoco se hizo esperar: “Si el hijo de (Julio) Grondona es el entrenador, no vamos a ningún lado. Juro por la vida de Benjamín que jamás agarró una pelota.” Y para Pelé también guardó de su mejor munición: “Al moreno, Pelé, lo he vencido yo en el voto de la gente. Pelé fue segundo, incluso en Brasil, porque votaron a Ayrton Senna. El está acostumbrado a perder. Le tienen que hacer un reconocimiento que no vale un carajo porque conmigo siempre perdió”, sentenció el Diez sobre la eterna disputa.