A continuación, el texto completo:

“Anoche con mis amigas decidimos salir a bailar. Fuimos a un lugar llamado "Santa Diabla", ubicado en Santa Fe 2.306. Entramos sin mayores problemas con una lista que habíamos mandado.

A eso de la 1.45, me manda un mensaje una amiga, que estaba afuera, pidiéndome que salga. Voy a ver qué pasaba y me dice que no podía entrar. Ella estaba con dos personas más. Me acerco al jefe de seguridad y le pregunto por qué no podían pasar, y me responde que necesitaban invitación. Le digo que yo acababa de entrar sin ninguna invitación, sólo con la lista, y me responde que mis amigas seguro no estaban en la lista. Le digo que sí, que se fije, a lo que él seguía respondiendo que no estaban, sin siquiera buscar sus nombres.

Seguimos discutiendo y finalmente dice que sólo entraban clientes que van siempre. Yo le contesto que acababa de entrar sin problemas y sin ser clienta habitual porque la verdad, era la segunda vez en mi vida que pisaba ese lugar.

Después de un rato de discutir, cansada, me acerco a la boletería y le pregunto a la chica si se compraban las entradas. Me dice que sí y me da los diferentes precios. Le pregunto si había alguna invitación y me dice que no. Entonces salgo de nuevo y le cuento esto al jefe de seguridad, que empieza a enojarse y a tratarme mal.

Le digo que sólo eran excusas las que estaba dando y que lo que estaba haciendo era discriminar. Le digo a mi amiga que no entre a un lugar así, que era mejor irse, y el tipo, que estaba al lado, me agarra del brazo y me empuja hasta la salida diciéndome "ya mismo te vas vos de acá". Yo le respondo que me suelte, que no tiene ningún derecho a sacarme así y que me al menos me deje entregarles a mis amigas que estaban adentro todas las cosas que les tenía en mi bolso. Pero era inútil, el señor éste sólo se me reía y me gritaba.

Por supuesto que ninguna de las personas que estaban ahí hizo algo para solidarizarse. Nadie se metió.

Finalmente logré tomarle una foto a este señor y nos fuimos todos de ahí!!!

Hace un tiempo hubo toda una movida en Face porque a "Meke" de República de Tucumán no lo dejaron entrar a un boliche. Todo el mundo hizo causa común, todos hablaban de lo inaceptable de esa actitud. Pero claro, él tiene la suerte de ser una persona pública en nuestra provincia.

Casos como estos son moneda corriente y generalmente todos miramos al costado.

Los boliches funcionan gracias a las personas que asisten, entonces somos nosotros los que tenemos el poder para cambiar las cosas. Yo no pretendo que se cierre algún lugar, o que alguien quede sin trabajo, simplemente creo que no podemos seguir guardando silencio y avalando estas formas de discriminación.

Una noche que nadie asista a estos lugares puede significar un llamado de atención, un simple solidarizarse e intervenir cuando uno está presente y ocurre algo del estilo.

Nosotros somos también responsables de todo esto que, a mi parecer, resulta inadmisible.

"No pasás porque sos negrito ", le dijeron a un compañero, y cuántas cosas así escuchamos todas las noches: “con esa ropa no”, “con esa cara no”, “con esa pinta no”.

¿Hasta cuándo vamos a seguir naturalizando estas actitudes?, ¿hasta cuándo vamos a seguir permitiendo estas maneras seudo encubiertas de discriminación?

¿Este es el mundo que queremos?, ¿ésta es la sociedad de la que queremos ser parte?“

"Todas las personas pueden mejorar todos los caminos pueden ayudar Si estás así, si lo deseás. Este es mi sueño y el de muchos más ésta es mi casa donde quiero estar calmar mi sed, viajar en paz."