Hechos de violencia sin precedentes se registraron ayer en San Pablo: grupos de personas entraron a tiros a las aulas, quemaron decenas de urnas y arrojaron piedras, dejando como saldo a 13 personas heridas y a un gendarme con un fuerte golpe en la cabeza.

Según los primeros testimonios, todo comenzó cuando finalizó el acto electoral y se daba como ganador al candidato a delegado comunal, el oficialista Daniel Castro (hijo del extinto Roberto Castro). La bronca se encendió cuando vieron que varias urnas tenían casi la totalidad de los sobre con la boleta del candidato con lo cual se sospechaba de un fraude electoral. Esto hizo que los seguidores de otros más de 20 candidatos a delegados comunal ingresaran con furia a la escuela y se desatara la ola de violencia sin precedentes.