La negativa a pagar horas extras en una jornada democrática de relevancia nacional no solo vulnera nuestros derechos laborales, sino que atenta contra el derecho de la ciudadanía a estar informada.
Esta medida se inscribe en una política de desmantelamiento de los medios públicos, que debilita el federalismo informativo y rompe con una tradición de servicio que durante décadas acompañó cada proceso electoral.
Denunciamos además el intento de RTA de simular cobertura federal con un único trabajador por provincia, en horario acotado y sin acceso a las herramientas de la radio. Esta maniobra no garantiza información, sino que la restringe.
Por todo esto, exigimos que cada emisora trabaje con el personal completo y en condiciones adecuadas para cumplir con su función informativa este domingo. La cobertura electoral no puede depender de parches improvisados ni de voluntades aisladas: requiere compromiso, recursos y respeto por el rol profesional en los medios públicos.
El silencio no es una opción. La democracia necesita voces, y Radio Nacional debe estar presente. Por este motivo, desde la Asociación de Prensa de Tucumán repudiamos enérgicamente el silenciamiento de Radio Nacional y nos manifestamos en contra de este apagón.
