A pesar de ser una provincia chica, Tucumán es la cuarta provincia en materia de donación. El crecimiento que tuvo el registro de donantes en los últimos años se debe principalmente a campañas como la de la fundación Flexer. “El tucumano ha tomado conciencia. Las campañas convocan muchísima gente, aunque nuestro objetivo es que la gente se acerque sola al Banco de Sangre y se inscriba”, comentó Liliana Ramponi, titular de la Fundación Flexer, principal promotora del evento.
Ser donante de sangre o médula ósea es una decisión que no demanda mucho tiempo ni dolor y que puede salvar vidas. Donar una unidad de sangre e inscribirte como donante de médula sólo significan unos minutos de tu tiempo, pero para alguien más puede significar una vida.
Lo principal, es recordar que inscribirse como donante no es nada invasivo: “cuando donás sangre tenés la opción de inscribirte en el Registro. Con unos pocos mililitros destinados a analizar tu código genético para incluirlo una red internacional de donantes ya quedas inscripto. En el caso de que una persona necesite un trasplante de médula ósea en cualquier parte del mundo, si sos compatible, se vuelve a preguntarte si aún querés ser donante y lo que donas es tu sangre, que contiene las células madre hematopoyéticas que esa persona necesita para vivir”, comentó Ramponi.
La importancia de un registro abundante de donantes radica en las escasas posibilidades de ser compatible genéticamente: sólo una persona entre 40 mil puede ser compatible con vos. El código genético es tan “caprichoso” que de una familia de 4 hermanos existe la posibilidad de ser compatible con sólo uno de ellos, aunque se dieron casos de familias más numerosas en las que ninguno de los consanguíneos era compatible.
De allí la importancia de promover la donación voluntaria. “Cuanto más grande se haga ese Registro más posibilidades habrá de que un paciente con enfermedades relacionadas con la sangre pueda curarse”, agregó.
En diciembre se concretará la última campaña del año, organizada por el Banco de Sangre y la Flexer. “La importancia de la fecha radica en que es el único mes del año en el que la gente casi no se acerca a donar sangre, y a raíz de las fiestas, y el comienzo de las vacaciones, es el mes más accidentado”, agregó Ramponi.
Los requisitos para donar sangre o plaquetas son: estar sano, tener entre 18 y 55 años, y pesar más de 50 kilos. No debes tener enfermedades transmisibles por sangre. No haber sido sometido en el último año a cirugías, estudios invasivos (como endoscopias o colonoscopias), tatuajes, piercing y acupuntura. No haber tenido relaciones sexuales de riesgo, fiebre, diarreas, ni vómitos, en los últimos 10 días y no consumir drogas.
