El juicio por el asesinato de Sergio Ismael Lucena, que murió en noviembre de 2011 en el hospital Padilla luego de ser víctima de una golpiza por policías, culminó con la sentencia de la Justicia tucumana enviando a prisión perpetua a Mondino Becero y Arturo Monserrat y Francisco Gonzalez deberán cumplir con 7 años de prisión. Rubén Tejerina y Antonio Zelarayán cumplirán tres años de ejecución condicional por encubrimiento e incumplimiento de deberes de funcionario público.
Ismael Lucena volvía caminando a su casa cuando dos policías que no estaban de servicio comenzaron a dispararle y a perseguirlo. El hecho ocurrió en 2011, cuando Lucena regresaba junto con Marcelo López de visitar a una amiga en el barrio El Gráfico, en Las Talitas. Ambos caminaban hacia el barrio Experimental II, por la calle 12, cuando dos hombres salieron armados de entre los pastizales. Como los jóvenes pensaron que los policías eran ladrones comenzaron a correr. Pero finalmente los alcanzaron.
Los familiares de Ismael se mostraron conformes con el fallo de la Justicia representada por el tribunal, encabezado por Alicia Freidenberg, y los vocales Dante Ibáñez y Néstor Rafael Macoritto.
La cuñada del joven Isabel de la Cruz Lucena, entre lágrimas dijo que irá al cementerio y le dirá a Ismael que “se hizo justicia”. “Queríamos una condena ejemplificar. Es una lucha de todos”. Por su parte, la madre de Ismael, Rosa Clara Díaz, rompió en llantos y sostuvo que rogaba que se haga justicia. “Mi hijo murió peor que a un perro, a él nunca más lo voy a tener y mientras yo viva el dolor nunca más se me va a ir. Así que mueran ellos en la cárcel”.
Hasta último momento del veredicto, Mondino intentó demostrar su inocencia diciendo que en su arma no había sangre de Ismael cómo se había testificado por parte del testigo principal Marcelo “pipi” López.