El megaoperativo coordinado entre las fuerzas nacionales y locales buscaba desbaratar una de las organizaciones más grandes de narcomenudeo, conocida como "La banda de Rogelio". La orden vino desde el Juzgado Federal Nº 1, a cargo de Daniel Bejas, y se dio luego de una larga investigación desarrollada por personal de La División Drogas Peligrosas de la Policía Federal, al mando de los comisarios Jorge Luján y Rubén Hernández.
De esa investigación partieron todos los elementos necesarios para atrapar a esta banda que se dedicaba a la venta de drogas. Como resultado de los allanamientos, el líder de la banda, conocido como “El Gordo Rogelio”, su mujer y su hija, quedaron demorados y en las próximas horas serán puestos a disposición de la Justicia.
“Se han realizado allanamientos en más de 20 casas. Buscamos desbaratar una banda de narcotraficantes que operan en la zona este de la provincia. Se secuestró armas, estupefacientes como cocaína y pasta base, dinero en efectivo de baja y alta denominación y hay varias personas demoradas. En las próximas horas se dispondrá el traslado de los mismos”, confirmó el Comandante de Gendarmería, Francisco Montero.
“La banda de Rogelio” estaría activa desde hace 10 años, cuando comenzó vendiendo droga al menudeo, y con el correr de los años fue creciendo hasta convertirse en la principal proveedora de paco de la zona este y sur del gran San Miguel de Tucumán. Ya en el 2014 “El Gordo Rogelio” había sido detenido en su vivienda con más de 100 “ravioles” de cocaína y $100.000. Además, ya había cumplido una condena por comercialización de estupefacientes.
De la misma investigación que llevó a su detención surgió la pista de que hoy llegarían a la provincia dos “mulas” (así se conoce a las personas que transportan pequeñas cantidades de drogas de un lugar a otro) provenientes desde Salta con estupefacientes que entregarían al “gordo Rogelio”. Estas dos personas, un hombre y una mujer, fueron detenidas esta mañana en la Terminal de ómnibus con alrededor de un kilo y medio de cocaína que cada uno cargaba en su cuerpo.
La pareja venía con un bebé de dos años. Tras ser aprehendidos, ambos fueron llevados a un lugar para qué evacúen la droga, y el pequeño, en tanto, quedó a disposición de la Justicia de Menores que deberá determinar si se trata de un familiar de los sospechosos o de un niño robado.
En este contexto, el Comandante de Gendarmería confirmó que durante la tarde se concretarán nuevas medidas y advirtió que en la brevedad habrá nuevos procedimientos.
“Tratamos de luchar de la forma que la justicia nos provee contra este flagelo que produce la degradación de la sociedad tucumana, que es precisamente lo que tratamos de evitar con estos operativos”, sentenció Montero.
