La cautela prevalece en los diputados tucumanos cuando son consultados sobre el Presupuesto 2019. A pesar de que finalmente el proyecto presentado por el gobierno nacional le encesta un golpe directo a las provincias, los parlamentarios no se apresuran a fijar una postura al respecto.

A partir de hoy comenzarán a desfilar funcionarios por la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, desde donde preparan una cataratas de preguntas para ellos. La intención es analizar artículo por artículo el "austero" Presupuesto que el lunes presentó el ministro Nicolás Dujovne para el período 2019. En el cronograma que elaboró el gobierno, el deseo oficial es que el martes 2 de octubre se pueda emitir dictamen, y, si hay consenso, el miércoles 10 de octubre se debata en el recinto.

La velocidad con la que avance la ley de leyes por la Cámara baja del Congreso dependerá tanto de la versatilidad del gabinete de Mauricio Macri para responder los interrogantes de los parlamentarios, como de la cintura del presidente para negociar con los gobernadores. En este dinamismo definirán su postura los diputados tucumanos que no son afines al gobierno nacional. Por supuesto se da por descontado el voto positivo de los referentes de Cambiemos José Cano, Beatriz Ávila y Facundo Garretón.

En la vereda del frente se encuentran los kirchnerista Marcelo Santillán y Alicia Soraire, de quienes se espera que voten en sintonía con la postura definida por Unidad Ciudadana, desde donde se adelantó el voto negativo. Los más cautelosos a la hora de tomar una decisión son los peronistas José Orellana, Gladys Medina y Pablo Yedlin, y la radical del bloque ECO, Teresita Villavicencio. 

Si bien todos coinciden en que es necesario dotar de una herramienta económico-financiera al Gobierno, ninguno niega que la propuesta no puede aprobarse si eso significa complicar las arcas de la provincia. En este sentido, los parlamentarios que forman parte del interbloque Argentina Federal, que se identifica con la liga de gobernadores peronistas, votarán según la postura que adopte Juan Manzur.

"Vamos a tomar una decisión consensuada con lo que el gobernador nos oriente junto al ministro de Economía sobre la mejor opción para que Tucumán no pierda recursos. Va a ser un discusión muy dura pero cuenten con mi voto en contra en todo lo que atente contra los fondos de los tucumanos", sostuvo Yedlin en diálogo con Radio Prensa.

En la misma situación que el ex ministro de salud local se encuentran José Orellana y Gladys Medina, quienes también manifestaron públicamente que apoyarán el proyecto solo si el gobernador lo considera "aceptable".  “A veces hay que ceder, pero otra cosa es que te maltraten. Depende de la muñeca que tenga el gobernador para acordar la situación”, explicó el famaillense en diálogo con La Gaceta.

Que el Congreso le apruebe el Presupuesto supone para el Gobierno una instancia decisiva para enviar una “señal a los mercados” y así volver a atraer los capitales especulativos que le permitieron financiar el déficit externo durante 2016 y 2017.

Con este objetivo en la mira, el Ejecutivo acordó con el FMI reducir el déficit fiscal primario para el año que viene a 0 por ciento. Para lograrlo, incluyó en el proyecto oficial una baja de las partidas destinadas a subsidios equivalente al 0,7 por ciento del PBI y la caída de 5 puntos porcentuales en el gasto de capital del Estado nacional. Esto significa que no hará contrataciones de empleados, ni cubrirá vacantes por retiros voluntarios o jubilaciones. Además, el coste de la tarifa social eléctrica y de los subsidios al transporte queda en manos de las provincias.

Esto último promete generar una dura discusión en el seno del Congreso. Sobre este punto, Santillán remarcó que "la posición del gobierno es errada. Plantea como verdadera necesidad cumplir con el FMI y reducir el déficit fiscal. De lo que hay que hablar es de las necesidades e intereses de la gente". Y añadió: "si buscan seguir bancando la bicicleta financiera que instalaron para beneficio propio y seguir financiando el déficit a costo de las provincias, nosotros vamos a defender a Tucumán y vamos a votar en contra".

Consultado sobre el tema, Yedlin sostuvo que "ajustar en salud pública o en educación, solo por reducir déficit, no se justifica de ninguna manera". "Nos hacen creer que la idea de un déficit fiscal cero es suficiente para que vivamos mejor. En la recesión que estamos viviendo, donde la gente no llega ni a pagar los alimentos, el déficit cero no nos lleva a vivir mejor. Este gobierno no se preocupa por la gente", sentenció.