Las trabajadoras y trabajadores de Página 12 están en conflicto con la empresa desde hace tiempo, incluso antes de la compra del diario por parte del Grupo Octubre, en 2016. Los motivos principales, hasta ahora, venían siendo salariales y los principales reclamos se dieron a través de asambleas, quites de firmas y algunos paros de actividades eventuales.
Pero la situación tomó otro carril la semana pasada, cuando se conoció que la única delegada mujer de la Comisión Gremial Interna del diario, Paula Sabatés, fue echada del programa “Que vuelvan las ideas”, que se emite por AM750, una de las radios del Grupo Octubre, dueño de Página 12, debido a su actividad gremial en el diario. Ella se desempeñaba al aire desde 2015.
Por su condición de única mujer delegada del diario y por el ataque gremial, el Sindicato de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) convocó a una asamblea de trabajadoras de prensa para este jueves.
“Desde la Comisión Interna sostenemos que los motivos son gremiales porque es, concretamente, lo que dijo la Dirección del Grupo Octubre a la productora que me contrata cuando le exigió que me saque”, detalló la periodista despedida ante la consulta de Infonews.
¿Cuál es la situación de las y los trabajadores del Grupo Octubre?
En Página 12 estamos la mayoría bajo convenio y en condiciones dignas, pese a que hay problemas salariales importantísimos. Pero en las radios varios facturan, otros están bajo convenio de la Unión de Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles (Utedyc). En general, hay una situación de irregularidad, con alguna excepción como Página 12, porque es un medio heredado, pero que tiene fallas salariales.
¿Tuviste alguna reunión con la empresa por tu despido? ¿Qué esgrimieron si la hubo?
En la única reunión que tuve cara a cara con el CEO del Grupo (Francisco Meritello), el lunes pasado, me dijeron que ellos podían elegir con quién trabajar. Y que elegían no trabajar con una persona que en otra empresa del Grupo les hacía paros y les complicaba el trabajo cotidiano. Pese a que nada de lo que hice fue individual, sino que represento a un colectivo de trabajadores.
¿Habías tenido roces con Francisco Meritello de manera previa?
Desde mayo -cuando asumió como delegada-, tuvimos los roces lógicos de una relación de delegada y patrón cuando el patrón es bastante intransigente y poco dialoguista. No es dado que los delegados y las delegadas tengan que tener una mala relación con el patrón. En este caso, tuvimos un año de mucho conflicto.
¿Cuáles son las acciones que molestaron o molestan?
Me dijo que no entiende cómo el diario llegó a un nivel de conflictividad grande, remarcó la cantidad de paros que hicimos. Nunca hubo un reconocimiento o una autocrítica de por qué se hace paro, nunca hubo una mención de por qué un grupo de trabajadores llega a una situación tan indeseada como un paro. Pero todos los motivos que alega son colectivos y la represalia es individual.
Aparte de tu expulsión de la radio, ¿hay algún tipo de persecución gremial en el diario?
En el diario no puedo decir que haya persecución gremial. Soy colaboradora, cobro por nota y sería muy fácil cortarme la cantidad de colaboraciones. No bajó mi nivel de trabajo hasta ahora. Al contrario, tengo un lugar de reconocimiento de mis editores y de la gerencia del diario.
¿Y existe persecución gremial hacia otros delegados o personas que participen gremialmente?
Hacia otros delegados no hubo represalias. También soy la única delegada que trabajaba en la radio y fui el eslabón más débil. Por eso hablamos de discriminación de género: soy la única delegada mujer y la única contra la cual tomaron represalias. No nos parece casual porque estaba en una condición de precariedad laboral y eso no se puede escindir del hecho de que soy mujer.
¿En qué sentido lo afirman?
Las mujeres tenemos peores condiciones de laburo, cobramos menos, estamos en situaciones contractuales peores y con una debilidad mayor en nuestros puestos de trabajo en relación a nuestros patrones. Estamos hablando de persecución de género en un gremio en el que no llegamos al 30% (de los planteles de las redacciones) y en un diario en el que las mujeres somos el 25,6%. Pero quiero resaltar que no es un despido individual, más allá de que yo soy la persona que se quedó sin trabajo. Es un llamado de atención colectivo a todas las personas que se organizan gremialmente, a todas las personas del diario y al SiPreBA. (infonews.com)