Nueve personas fueron detenidas y varias resultaron heridas
luego de una brutal represión desatada por las fuerzas de choque cordobesas durante
una protesta realizada por trabajadores del Sindicato de Luz y Fuerza, frente
al edificio central de la Empresa Provincial de Energía Eléctrica (EPEC), en la
ciudad de Córdoba.
"Ese es el gobierno reaccionario de Schiaretti, amigo
de Macri. Los medios le echan la culpa a los laburantes, sin destacar la
justeza de los reclamos y que la Policía empezó a tirar con balas de
goma", explicaron los trabajadores del gremio.
Entre los detenidos se encuentra el empleado jerárquico de
EPEC, Héctor Tosco, hijo del mítico gremialista cordobés Agustín Tosco.
Asimismo, el jefe del Sindicato de Luz y Fuerza, Gabriel Suárez, resultó con
heridas de balas de goma.
El dirigente repudió la brutal represión desatada por el
Estado cordobés y resaltó que la protesta se realizaba con las pretensiones de
entregar un petitorio a las autoridades de la EPEC, exigiendo “el cese de las
persecuciones y traslados arbitrarios, el fin de las contrataciones periféricas
innecesarias y la reapertura de paritarias”, entre otros puntos.
Producto de la represión hubo muchos trabajadores de EPEC e
inclusive periodistas que cubrían la protesta heridos de balas de goma, lo que generó
el repudio de distintos gremios, organizaciones y partidos políticos como el
Frente de Izquierda Unidad, la CTA Autónoma, Barrios de Pie y otros.
Desde Luz y Fuerza manifestaron en un comunicado que continuarán el paro por tiempo indeterminado sin afectación del servicio hasta que la Policía libere a los detenidos.