El actual responsable de la Comisión Comisión Nacional de Regulación del Transporte Regional Tucumán y titular del Movimiento de Unidad Popular, Luis Romano, aclaró que para asumir en el cargo nacional que ostenta tuvo que renunciar al puesto que tenía en la Presidencia de la Legislatura provincial, echando por tierra la campaña de desprestigio que iniciaron en su contra.
Romano no tiene dudas que la maniobra de desprestigio surgió de la interna que se desató entre el gobernador Juan Manzur y el vicegobernador Osvaldo Jaldo, e hizo responsable de esta difamación al legislador Daniel Deiana.
El dirigente del MUP indicó que intentaron vincularlo con el nombramiento de familiares en la Legislatura, cuando en realidad se trataba de militantes y dirigentes del movimiento político que encabeza. Así lo reconoció en declaraciones vertidas en el programa Alguien Nos Perdonará por Radio Prensa.
En tal sentido, adelantó que recurrirán a la Justicia, presentando un amparo, para rechazar los más de 1.000 despidos que sucedieron en la Cámara como consecuencia de la interna peronista. "Vamos a ir a la Justicia porque los despidos no están dentro del marco legal, es claramente una persecución política porque solo despidieron a quienes manifestaron su reconocimiento a la conducción del gobernador Manzur, acá hubo despidos selectivos", dijo Romano.