Blaquier fue durante 43 años consecutivos presidente de la empresa, desde 1970 hasta 2013. También fue miembro de su directorio por más de 50 años. En 2013, pidió a la asamblea de accionistas que no lo reeligieran como presidente a causa de su avanzada edad.
Desde entonces, ocupa el cargo uno de sus hijos, Carlos Herminio Blaquier. Ledesma -ubicada en la provincia de Jujuy- tiene más de 100 años de historia y actualmente es la principal compañía productora de azúcar y papel. También cuenta con una importante participación en los mercados de frutas y jugos cítricos, alcohol, bioetanol, carne y cereales.
La empresa definió hoy a su dueño en un comunicado como un “emblema del empresariado argentino” y un “gran defensor de la industrialización nacional”.
“La gestión de Carlos Pedro Blaquier se destacó por tres aspectos emblemáticos: el crecimiento de la producción, la diversificación integral del negocio y el compromiso con la comunidad. Así, durante el período en el que presidió la empresa, Ledesma duplicó su producción de azúcar, cuadriplicó la producción de papel y aumentó la producción de alcohol de 21,2 millones a 70 millones de litros, de los cuales 60 millones se destinan a la producción de etanol”, recordaron este mediodía fuentes de la empresa.
“Blaquier siempre se mostró agradecido y supo reconocer el trabajo de sus predecesores. ‘Lo difícil es hacer la base sólida; esa no la hice yo, la hicieron (Enrique) Wollmann y Arrieta. Yo construí sobre buenas bases; si no hubiera tenido buenas bases se habría venido todo abajo’, manifestó durante los festejos del centenario de la empresa, en 2008″, destacaron desde Ledesma.
El empresario estaba procesado por delitos de lesa humanidad en una causa por crímenes de la última dictadura ocurridos en el Ingenio Ledesma.
La causa sigue abierta, aunque el empresario no pudo ser enjuiciado por su delicado estado de salud.
Aristocracia Blaquier era miembro de una de las familias más aristocráticas de la Argentina: hijo de María Esther Estrugamou Guillón -descendiente de una familia de origen francés- y de Carlos Félix Miguel Blaquier Álzaga. Estudió en el Colegio Champagnat y en la Universidad del Salvador. Además, egresó del Instituto Superior de Filosofía y se doctoró en Derecho y Ciencias Sociales en la Universidad de Buenos Aires.
La Universidad Pontificia Lateranense de Roma le otorgó el Doctorado “Honoris Causa” en Filosofía. Estuvo casado con María Elena “Nelly” Arrieta Wollman, que falleció a finales de 2020.
Fueron sus suegros ―Herminio Arrieta y Paulette Wollman― los que decidieron que Blaquier ocupara en 1970 la presidencia del Ingenio Ledesma.
En realidad, la empresa pertenecía a la familia de su primera esposa, pero Blaquier aportó varias estancias, la mayoría provenientes de los Álzaga, familia de la que es descendiente.
Blaquier tuvo cinco hijos: María Elena, Carlos Herminio –actual presidente de la empresa–, Alejandro, Santiago e Ignacio Blaquier Arrieta, todos integrantes del directorio de la compañía agroindustral.
Según el último ranking de la revista Forbes –de 2020– Carlos Pedro Blaquier y familia se ubicaron en el puesto 24° entre las 50 familias más ricas de la Argentina, con USD 490 millones.
Además, fue autor de varios libros: entre otros, Apuntes para una introducción a la filosofía, Los Amores de Luis XV y Consideraciones sobre la historia política argentina.
Cuando se incorporó a la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas en 2008, Blaquier destacó cómo lo ayudaron sus estudios en Filosofía: “Me enseñó a pensar. El hombre de negocios debe dudar, porque no puede estar seguro de todo. Pero sus dudas las debe llevar a la almohada: cuando está actuando no puede dudar”, dijo.
Una cuenta pendiente
Dueño de una de las empresas agroalimentarias más importantes del país, Blaquier fue procesado por secuestros ocurridos en 1976 en la zona de influencia del ingenio Ledesma en Jujuy hace once años, pero contó con la inestimable ayuda de la Corte Suprema y la Cámara Federal de Casación Penal para dilatar las investigaciones en su contra y evitar sentarse en el banquillo de los acusados.
En 2012, la justicia federal procesó a Blaquier por secuestros y desapariciones que ocurrieron inmediatamente después del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 y por los que tuvieron lugar en julio de 1976 en lo que se conoció como las "Noches del Apagón", cuando las fuerzas de seguridad salían a secuestrar al amparo de un corte de suministro.
Esos operativos se hicieron con camionetas que proveyó el ingenio Ledesma, que ya era controlado por Blaquier. En marzo de 2015, la Cámara Federal de Casación Penal revocó el procesamiento de Blaquier --uno de los emblemas de la responsabilidad empresarial en crímenes de lesa humanidad durante la última dictadura--.
La Corte cajoneó la causa durante seis años, pese a insistentes reclamos de organismos de derechos humanos para que resolviera el caso. Recién en 2021, los supremos Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda y Elena Highton firmaron un fallo en el que sostenían que Casación había obstaculizado indebidamente el avance de la causa contra Blaquier.
Nada decían de su propia demora. Después de la resolución de la Corte, las querellas pidieron que Blaquier fuera elevado a juicio.
El año pasado, el Tribunal Oral Federal (TOF) de Jujuy lo separó del proceso por entender que no estaba en condiciones de afrontar las audiencias.
La Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal ordenó que se le practicaran nuevos estudios para determinar cuál era el estado de salud de Blaquier. En ese proceso estaba el Cuerpo Médico Forense (CMF).
Según pudo saber Página/12, días atrás, la defensa de Blaquier avisó que estaba con nuevos problemas de salud, por lo que los exámenes que restaban no podrían practicarse.
El año pasado, una investigación llevada adelante por el juez federal Ariel Lijo y la fiscal Alejandra Mángano lo vinculó como cliente de la secta VIP de Villa Crespo. Desde Ledesma entonces omitieron dar opinión. En la causa por los secuestros y las desapariciones de 1976 ocurridos en Jujuy también está acusado Alberto Lemos, el exadministrador del ingenio Ledesma.
El TOF de esa provincia debería avanzar con el proceso en su contra para determinar la responsabilidad que tuvo la empresa que históricamente perteneció a la familia Arrieta --padres de la exesposa de Blaquier-- con los crímenes de la última dictadura.
Blaquier iba a cumplir 96 años el próximo 28 de agosto. Como publicaron desde H.I.J.O.S Capital en Twitter, murió sin condena judicial, pero con el repudio popular.