Sobre los desafortunados hechos, Paéz explicó: “Ante la presentación de una compañera que estaba haciendo trabajo remoto por una prescripción médica. El día de hoy debía presentarse a trabajar presencialmente y le solicitaron hablar con uno de los jefes. En esta reunión estuvo presente Alejandro Villalba, contador de la empresa, la delegada gremial y directiva de la APT, Cynthia Otrera y la compañera Geraldine Ibáñez”. Y continuó: “Cuando le explicaba las causas del trabajo remoto, se abrió la discusión de si era remoto o no, básicamente porque si estas trabajando no estas de licencia por salud, no te pueden hacer pasar por licencia cuando estás trabajando”.
El periodista comentó que “Geraldine venía trabajando remoto desde hace un tiempo por prescripción médica, pero no se contemplo la licencia y este señor (Villalba) indica que no. Es ahí cuando tomó intervención el gremio de Prensa quienes le indican los pasos a seguir respondiendo a una carta documento. La compañera se presentó hoy a trabajar con la prescripción que si podía hacerlo y es ahí cuando sucede la situación de violencia verbal”.
“Así como el empleador tiene derecho a prescindir del empleado, el trabajador tiene derecho a recibir su indemnización, Geraldine lleva 18 años trabajando para LV12. En esta situación de intolerancia no queda más que realizar las denuncias correspondientes como nos recomendó el abogado del sindicato”.
“Hay una denuncia policial al respecto y en el medio hay dos
partes, la judicial, que va a seguir su curso, pero también la parte humana,
como queda la persona maltratada, como le afecta. El maltrato laboral tiene eso
de ningunear y agradezco la presencia de la delegada gremial quien pudo
detectar este maltrato”, sentenció.
Actitud violenta
Ante esta situación de maltrato laboral que sufrió este miércoles la compañera Geraldine Ibáñez, “la Asociación de Prensa de Tucumán (APT), repudia enérgicamente este lamentable comportamiento que consideramos, violento y de hostigamiento contra nuestra compañera. Nos solidarizamos y expresamos nuestro total rechazo a este tipo de conductas inamisibles para cualquier ámbito laboral. Solicitamos inmediatamente a los propietarios y máximos responsables que tomen carta en el asunto. Ante todo, el buen trato hacia la trabajadora y para el resto de los compañeros que conviven en ese espacio de trabajo. Desde esta organización se seguirá acompañando a Ibáñez en el aspecto legal, gremial y sobre todo humano”, sostuvo la Comisión Directiva de la APT.
En la mañana del sábado, el contador Alejandro Villalba puso a disposición de la compañera la reincorporación a sus actividades laborales, luego de recibir el certificado de alta médica. Geraldine Ibáñez, está evaluando la propuesta.
