Este jueves pasado el mediodía concluyó el escrutinio de 203 mesas que no habían sido contabilizadas en el escrutinio provisorio por errores que provocaron el rechazo del sistema informático de carga de sufragios. Según los datos informados por la Junta Electoral Provincial, la candidata a intendenta de la Capital por el Frente de Todos por Tucumán, Rossana Chahla, obtuvo en esas urnas 25.445 sufragios frente a los 22.163 de la postulante de de Juntos por el Cambio, Beatriz Ávila.
De esto modo, al sumar los datos informados en el escrutinio provisorio y los recientemente escrutados por la JEP, Chahla se estaría imponiendo con 153.685 votos por sobre 140.612 voluntades cosechadas por Ávila y se convertiría en la nueva intendenta de la capital tucumana por una diferencia a favor de 5.281 sufragios. Por supuesto, ningún candidato será consagrado en tanto no se hayan escrutado de manera definitiva la totalidad de las mesas de votación.
Vale recordar que el conteo del domingo no tiene ninguna validez legal y sus fines son meramente informativos, por lo cual habrá que esperar hasta la finalización del proceso que por estas horas se lleva a cabo en la sede de la JEP. Otro dato a tener en cuenta es que para el conteo provisorio la empresa a cargo de la logística informó sobre 1338 mesas a procesar, cuando en realidad son un total de 1350.
Más allás de estos detalles que en definitiva no modifican sustancialmente los resultados, los miembros del órgano de control, Daniel Leiva, Washington Navarro y Edmundo Jiménez, aclararon que sólo en algunos casos se presentaron inconsistencias insalvables que requirieron la apertura de las urnas por lo que la JEP autorizó esa medida en todos los sacos requeridos.
Asimismo, indicaron que hasta el momento en la totalidad de las mesas hubo consentimiento y acuerdo de los fiscales de todos los partidos políticos presentes en cada mesa de escrutinio, por lo que el conteo continuará en los causes normales aunque Juntos por el Cambio haya renunciado a su derecho a fiscalizar.