La directora de la Maestría en Políticas Públicas de la Escuela de Gobierno de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), Guadalupe Dorna, conversó con Prensa Multimedios acerca de los nuevos desafíos y posibilidades que la evolución de la inteligencia artificial generativa le presenta a la sociedad y al sistema educativo en particular. "El mundo va a empezar a cambiar de forma muy rápida y muy profunda. Es importante aprender cuáles son las posibilidades y los límites que nos va a presentar la IA, porque va a ser un cambio de un nivel de profundidad que todavía no terminamos de entender", sostuvo.
La especialista aseguró que dentro de 5 años el 40 % de las habilidades laborales habrán cambiado al compás de la inteligencia artificial. "El nivel de incertidumbre que se abre en un lapso de tiempo tan breve es para mirar con mucho cuidado. Tenemos un sistema educativo que viene dándole a los chicos contenidos del siglo pasado, con formas de aprender de hace un siglo. Tenemos que hacernos cargo de los cambios y Tucumán está dando un paso muy certero en esta dirección, brindándoles herramientas a los docentes sobre esta tecnologia, para que desde ese lugar puedan acompañar a los chicos".
La semana pasada, Dorna, junto con Emiliano Pereiro, jefe de Pensamiento Computacional e Inteligencia Artificial del Plan Ceibal (Uruguay) y un equipo de expertos del Ministerio de Educación, brindaron la primera capacitación sobre IA aplicada a la educación a cientos de docentes tucumanos. El encuentro se realizó en el Teatro San Martín y fue impulsado por Educación, en el marco del Programa de Formación Docente en Inteligencia Artificial.
“La IA no reemplazará a los docentes, viene a ayudarlos a generar lo que sabemos hacer mejor. Esto aumentará la capacidad docente. Una de las características que tiene esta tecnología es que democratiza el acceso a la última tecnología para que todos se beneficien", sostuvo.
En este sentido, aclaró que "la inteligencia artificial está con nosotros desde hace mucho. Las recomendaciones de Netflix, solo por citar un ejemplo, es IA. Lo que está revolucionando la manera de aprender es la IA generativa, como Chat GPT. Lo que te pone a disposición son respuestas a todas las preguntas de una manera muy rápida. Eso es un riesgo, porque pueden no ser correctas y es díficil discernir si la respuesta es correcta o equivocada. Los riesgos y los desafíos que presenta la IA generativa pueden generar cambios en la forma de aprender y hay que adelantarse a eso", subrayó.
"Las formas de aprender van cambiando, las generaciones actuales aprenden de una manera distinta a la de generaciones pasadas. Yo creo que los chicos van a aprender muy diferente a escribir. Hoy, sin saber programar, podes generar una aplicación. Podes, sin saber de guíon de cine, generar una película breve. La pregunta es, que nuevas posibilidades se están generando. Es el mundo al que nos estamos enfrentando y hay que saber como movernos en esta nueva normalidad", añadió.
Y consideró que en ese camino, "vamos a tener que aprender a acompañar a los jóvenes en el desborde creativo que van a tener. La realidad es que ahora tienen un acceso democrático y barato a una tecnología que antes solo era accesible para muy poca gente. Tienen al alcance de su mano una herramienta muy poderosa y eso también genera una crisis de ansiedad o de angustia de no poder hacerse cargo de las posiblidades que se les abren. El sistema educativo está tres pasos atrás en eso".
Consultada sobre los avances en materia de regulación, fue tajante: "Hay un camino enorme por recorrer". Al respecto, señaló que "hay dos grandes potencias que se enfrentan por dominar la IA porque saben que va a ser una revolución muy grande para la humanidad y que genera una disputa muy fuerte desde lo económico y lo geopolítico. Esa lucha entre hegemonía política y regulación, entre Estados Unidos y China, tiene a Europa como la potencia que asume el rol de la regulación. En Argentina, en general, somos espectadores. Y si los docentes la corren de atrás, los gobiernos la corren todavía de más atrás", sentenció.