Liliana admitió que se enteró de este proyecto por los medios. Tras eso se comunicó con Toscano para hablar del tema ya que nadie de la producción se había contactado con ella. “Lamentablemente tengo que decir que Agustín nunca se comunicó con la familia. No teníamos conocimiento del trabajo que iba a realizar y me sorprendió mucho porque se trata de algo tan doloroso y que la familia Argañaraz siempre está esperanzada en saber de algo que pueda surgir, que pueda ayudar en lo que es la búsqueda de Betty”, sostuvo Liliana.

Pese a esto, reconoció que pudo hablar con Toscano y que tal vez esta película puede aportar “a ponerla al presente a Betty, porque lamentablemente la justicia la olvidó”. “Hoy de lo único que se habla es de los privilegios y beneficios que tienen las asesinas”, afirmó.

“Susana Acosta y Fernández no están presas por ser unas carmelitas descalzas sino por un asesinato y este proyecto pone el caso nuevamente muy al presente para todos así tanto en Tucumán como en Argentina”, agregó Liliana.

“Con el trabajo que se realizó y con todo lo que nos está pasando el día a día porque las audiencias no terminan, permite ponerla en el presente a Betty y golpear estas puertas que tanto necesitamos de toda la sociedad.  Lo que se ha estado hablando en todo este tiempo, en cada audiencia, es la parte subjetiva.  En los informes no hay arrepentimiento y ellas no se hacen cargo de todo lo que lo que pasó. Es algo muy importante para tener en cuenta en estos momentos en lo que la Justicia le concede la libertad condicional, Susana Acosta pese a que se comprobó que salió de su domicilio sin el dispositivo electrónico para su seguimiento”, reclamó Argañaraz.