“La semana pasada, sabiendo que las paritarias docentes se están alargando, y tratando de establecer criterios en medio de tanta incertidumbre, vimos conveniente anunciar un aumento del 20% para el mes de noviembre, quedando pendiente otra suba para el mes de diciembre. Esto se debe a que tenemos que pagar con lo que nos ingresa hasta el 20 de diciembre los sueldos de este mes, de enero, de febrero y el medio aguinaldo. Por eso necesitamos este aumento”, señaló Nacusse en contacto con el programa Quien quiere oír que oiga.
El dirigente explicó que enfrentan además un serio problema de cuotas atrasadas en el pago, que los obliga a poner en práctica diversas estrategias. “Tenemos entre un 25% y un 40% de morosidad en el pago de las cuotas, dependiendo el colegio. Lo que hacemos es proponer en agosto ir cobrando la matrícula, y con eso que los papás nos van pagando, nos permite ir saliendo adelante. Otros van adquiriendo deuda con AFIP”, agregó.
En cuanto a las cuotas, señaló que reiteraron su pedido de volver al sistema de bandas, que permitía tipificar en 6 o 7 grupos a las instituciones. El sistema que estuvo vigente hasta hace poco más de una década, establecía diferentes franjas con valores distintos y los padres tenían una mayor claridad sobre el valor de las cuotas a la hora de elegir un colegio para sus hijos. “Tenemos unos 260 colegios de gestión privada y cada colegio cobra su cuota a medida. Por eso el sistema se fue fragmentando cada vez más y eso hace que hoy en día sea muy difícil unificar criterios”, describió.
A la morosidad se suma otro factor negativo: la caída de las matrículas, como consecuencia de la inestabilidad económica que desde hace varios años afecta al país. “Hay un impacto importante en el sector, en los dos percentiles más altos (cuotas de entre 50 y 70 mil pesos) son los que más lo han sentido, pero también nos ha pasado en otros casos que hubo un corrimiento entre colegios”, contó y señaló que existen entre 6 o 7 colegios en estado de fragilidad financiera que ven peligrar su continuidad.
“Recientemente hemos tenido que lamentar que un colegio se pierda (por el cierre del Aconquija). Tenemos unos 300 alumnos y sus familias que no saben adónde van a ir. Tenes todo el cuerpo docente que no saben si van a poder cobrar. Es muy difícil que los 12 colegios disponibles en Yerba Buena puedan absorber a los 300, es preocupante”, concluyó.