La Unidad Fiscal de Homicidios II, a cargo de Carlos Sale, convocó a una audiencia con el motivo de solicitar que se extiendan hasta el 8 de septiembre las medidas cautelares que pesan sobre Samantha Elizabeth Cisterna (alias “Ely) y Nahuel Pereyra, los dos imputados en la causa que investiga la muerte de Miguel Antonio Pache.
El joven de 29 años falleció a raíz de un disparo en el pecho que recibió en el marco de una disputa familiar, en el barrio Francisco I, al suroeste de la capital.
Cisterna estuvo con prisión preventiva desde el comienzo del proceso, pero hace tres meses continúa privada de su libertad bajo un arresto domiciliario. Está acusada de ser presunta autora del delito de lesiones leves (en perjuicio de la pareja de Pereyra), en concurso real con homicidio con dolo eventual (en perjuicio de Pache).
Con respecto a Pereyra, se encuentra cumpliendo medidas de menor intensidad –es decir, reglas de conducta– y se le atribuye provisoriamente el delito de abuso de arma (en perjuicio de Cisterna).
Evidencia clave
“Hubo una nueva pericia, que es la reconstrucción del hecho, la cual dice que Pereyra también tenía línea de tiro con respecto a Pache, la víctima fatal”, explicó la auxiliar de fiscal Luz Becerra.
“Estamos ante una situación compleja, ya que se trata de un caso muy particular. Tenemos una víctima que fallece por un disparo que, por el momento, no se puede determinar con certeza si es que provino de Cisterna o de Pereyra”, sostuvo la investigadora.
En ese sentido, agregó: “Con el resultado de esta pericia, evaluaremos si es necesario reformularles cargos a ambos y ver si se puede llegar a una salida alternativa, o en caso contrario avanzar con el requerimiento de apertura a juicio”.
En su resolución, el juez interviniente aceptó todo lo solicitado por el Ministerio Fiscal.
La provisoria teoría del caso
El 7 de noviembre del 2024, cerca de las 14:00 horas, una mujer se trasladó en moto acompañada de su hija de nueve años al domicilio donde conviven Cisterna y su pareja, en el barrio Francisco I, para reclamar que su hija había recibido insultos vía Facebook por parte de Cisterna.
Luego de una discusión, “Ely” tomó un tenedor y atacó violentamente a la mujer en el rostro, produciéndole lesiones. La víctima volvió a su domicilio y les contó a sus familiares lo sucedido.
Pereyra, pareja de la mujer atacada, se dirigió montando un caballo a la vivienda de Cisterna y ella sacó un arma calibre 380, la remontó e intentó disparar en contra del hombre, pero los disparos primero no salieron.
Momentos después hubo un intercambio de disparos entre “Ely” (desde su domicilio) y Pereyra (desde el caballo) con un arma calibre 9 mm. Mientras ello ocurría, se hicieron presentes desde la esquina opuesta familiares de la mujer agredida, por lo que Cisterna efectuó múltiples disparos en dirección contraria, hacia donde venía este grupo de personas, conociendo el poder de letalidad y el peligro implicado al disparar su arma, esto es, la posibilidad de causar la muerte a alguien. Uno de los disparos impactó en la zona del tórax de Pache, quien falleció producto de la herida ocasionada por el disparo que realizó la imputada./MPF