Alejandra del Castillo, representante gremial de la facultad, explicó que la situación es "crítica" tanto para docentes como para estudiantes. Según Castillo, los salarios de los profesores son "de pobreza", lo que ha provocado que muchos renuncien a sus cargos. Un docente con una dedicación de 10 horas semanales puede llegar a cobrar alrededor de $350.000, y aquellos con 20 horas no superan los $650.000. La dirigente gremial afirmó que, en los últimos meses, alrededor de 10.000 docentes han renunciado en todo el país.
El reclamo también busca apoyo para los estudiantes. Castillo señaló que muchos de ellos enfrentan serias dificultades económicas y que las becas actuales no son suficientes para cubrir sus gastos básicos.
El gremio acusa al gobierno nacional de tener a la universidad pública como "enemigo" y de querer impulsar un proceso de privatización. Por esta razón, la dirigente de Adiunt hizo un llamado a organizar una nueva marcha federal universitaria para visibilizar sus reclamos.