Mustafá remarcó su preocupación por la consolidación "del discurso del odio, que lleva a un proceso de deshumanización y que consolida un proceso de crueldad". Y citó como ejemplos de crueldad el intento por desfinanciar el hospital Garrahan y la paliza a los jubilados que se movilizan todos los miércoles.
"El discurso de construcción del otro como un enemigo a eliminar, es un discurso que afecta la subjetividad de la población y va generando conductas de agresión, violencia y crueldad. El sistema está instalando un individualismo extremo que lleva a muchos a patologías de salud mental", añadió.
En cuanto al uso de dispositivos digitales, consideró que "la tecnología puede ser un gran avance pero también puede ser un gran problema. El ciberbullying, las apuestas y el uso excesivo del celular va impactando en la salud mental. Desde el insomnio a la ansiedad que genera la adicción a las nuevas tecnologías -las adicciones sin sustancias-, es muy importante de poner en debate el uso de estos dispositivos porque estamos viendo daños en la salud mental", subrayó.
Por último, afirmó que el debate público para dar respuestas a estas problemáticas debe pasar por una pregunta fundamental: "¿Qué tipo de Estado queremos?. La destrucción del Estado es erróneo, tenemos que plantear la política del Estado en función del bienestar de la gente. Por ejemplo, la salud debe ser garantizada por el Estado. No es un gasto, es inversión. Pareciera ser que los recursos económicos tienen que estar destinados para que el mercado no se estrese, y a mi me preocupa que las que no estén estresadas sean las familias", sentenció.