En un acto celebrado en el Salón Dorado de la Casa de Gobierno, Kicillof advirtió que la soberanía no solo se pierde por la fuerza militar, sino también como resultado de la diplomacia:
“La soberanía no solo se pone en riesgo ante cañones y ejércitos, sino también como consecuencia de relaciones económicas que surgen de la sumisión política”, sentenció el mandatario bonaerense.
El Gobernador puso el foco en un inminente acuerdo comercial entre Argentina y Estados Unidos, cuya "letra chica" aún no se ha hecho pública, señalando que la Argentina tiene una industria que proteger, a diferencia de otros países que han avanzado en convenios similares.
Kicillof enfatizó que el territorio bonaerense posee una fuerte raíz "productiva" y no está dispuesto a aceptar negociaciones que se realicen "con miedo y de rodillas".
Subrayó que cualquier convenio debe tener como prioridad "cuidar la producción y el trabajo argentino".
El parámetro del bienestar popular
El mensaje de Kicillof concluyó con una crítica directa al actual programa económico nacional, al que acusa de no beneficiar a las grandes mayorías.
Según el Gobernador, el único criterio válido para evaluar una política o acuerdo es si "beneficia o no a las grandes mayorías, a los que trabajan y producen".
En este sentido, Kicillof afirmó que un recorrido por su provincia basta para observar que "no hay ningún sector que esté mejorando sus condiciones a partir del programa económico del Gobierno nacional".
