Según fuentes gubernamentales, la creación de esta policía responde a la "decisión política de crearla" para profesionalizar la Dirección Nacional de Migraciones y optimizar el control en los pasos fronterizos.

Funciones y objetivos principales

La Policía Migratoria asumirá tareas actualmente desempeñadas por otras fuerzas, reemplazará a la Gendarmería Nacional en la cobertura de seguridad de los límites territoriales.

Además, tomará el lugar de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en los controles y patrullajes de las terminales aéreas.

El objetivo central es mejorar la capacidad de control para prevenir el ingreso de delincuentes y combatir delitos como el contrabando en las zonas limítrofes. Voceros del Gobierno señalaron que "lo lógico es que Migraciones controle los pasos, sino es un desperdicio".

La creación de esta fuerza es vista como un "cambio cultural" y debe implementarse "inmediatamente". El Ministerio de Seguridad, ahora a cargo de Alejandra Monteoliva (debido a la asunción de Patricia Bullrich en el Senado), ya está trabajando en: La reasignación de recursos, aprovechando que la estructura administrativa de Migraciones ya está armada.

Se prevé que la nueva Policía Migratoria se integre con efectivos provenientes de otras fuerzas, quienes recibirán capacitación específica para intensificar los controles fronterizos.

Esta iniciativa se suma a otras transformaciones de seguridad impulsadas por la gestión libertaria, como el reciente anuncio de la creación del Departamento Federal de Investigaciones (DFI), que busca emular el modelo del FBI estadounidense.