La aparición de los celulares con cámaras fotográficas y de videos de última generación,  la explosión en internet de herramientas como Facebook, You Tube, WhatsApp, más  la proliferación de sitios de pornografía dedicados a venganzas personales mediante la publicación de fotos o películas privadas le dieron un golpe letal a uno de los aspectos más sagrados de una persona, su intimidad.

En la última semana explotó en los teléfonos tucumanos un video de fuerte contenido sexual que presuntamente involucra a un personaje público (ni la temática del video ni la identidad de uno de los involucrados es de interés público o periodístico, por lo tanto no se da conocer a través de este medio). Pero uno de los protagonistas, la transexual tucumana, Jorgelina Zalazar, decidió dar a conocer su versión en una nota exclusiva con Primerafuente.  Lo primero que quiso aclarar es que ella no subió el video que finalmente se viralizó y dio origen a múltiples versiones e interpretaciones. “Me hackearon el video, yo no lo subí”, dijo y acusó, sin  mayores pruebas a un funcionario público.

Jorgelina fue la primera trans que consiguió su cambio de identidad en Tucumán, es conocida por sus fuertes críticas a políticos y estuvo involucrada en otros escándalos mediáticos. Sin embargo, ahora, asegura que no tiene nada que ver.

Habían pasado minutos de las 11 de la mañana y Jorgelina esperaba ansiosa en un bar del centro, ya se había tomado un café. Antes de iniciar la entrevista se acuerda que no estaba reproducida y sin pensarlo demasiado pide prestado maquillaje a una moza. No se demora demasiado y regresa toda producida y arroja su primera frase “pregúntame todo lo que quieras, yo te respondo todo y sin miedo”.

Primerafuente: ¿Vos subiste ese video. Cuáles fueron las razones para hacerlo?.

J.Z: “En primer lugar te aclaro que el video íntimo no lo subí yo, yo no lo hice. Es verdad que lo filmé, le hice una cámara oculta hace un año y medio porque este señor me venía acosando y amenazando”.

PF: ¿Por qué decidís filmarlo, qué te hizo?

J.Z: Porque me acosaba. Él era cliente de mi peluquería y cuando iba me tocaba mis partes íntimas con el brazo. Era un buen cliente.  Hasta que empezó a molestarme. Yo no tenía ninguna relación amorosa ni nada de eso que dicen en la calle, salvo la de cliente del negocio.

PF: ¿Y cómo terminan envueltos en esta situación?.  Es fuerte el video.

J.Z: El acoso comienza así  como te dije y luego me pide tener relaciones y yo le decía que no. Hasta que me dijo que él tenía influencias y que si quería me hacia cerrar el negocio. Se puso denso. Y ahí me empezó dar un poco de miedo. Yo no quería tener relaciones con él. El me exigía y también acosaba a mis empleados.

PF: ¿Y qué pasó?

J.Z: Ahí le dije que sí y decidí filmarlo como protección. Hace un año y medio que sucedió esto. Le tuve que mostrar el video y le dije que si seguía lo escrachaba. Desde ahí se fue, no apareció más.

PF: ¿Por qué no denunciaste los acosos en la Justicia?

J.Z: Vos crees en la justicia, yo no. Esto se termina perdiendo en algún escritorio.

PF: ¿Sabes que podes recibir alguna demanda?

J.Z: Sí, lo sé. Estoy esperando a la demanda. Incluso me tengo que bancar que su familia me defenestre en las radios. Nunca dije nada y sí le tire indirectas e incluso cuando volvió a molestarme hace un mes y medio, le dije que no quería saber nada. Me habló bien y no me molestó más.

PF: ¿Te quiso pagar alguna vez?

J.Z: No, nunca.

PF: ¿Entonces quién subió el video?

J.Z: Me hackearon porque el video es muy pesado dura unos 30 minutos y lo tenía archivado en una carpeta en mi computadora.

PF: ¿Quién te hackeo, por qué decís eso?

J.Z: Hubo antes una persona que me quiso comprar el video, era un rubio de buen nivel, no sé quién es. No lo había visto nunca. Pero apareció hace un tiempo diciendo que sabía de un video y me lo quería comprar. Hasta me ofreció 60 mil pesos, porque él tenía un problema con este “señor”. Pero nunca le dije si era verdad o mentira que había algo así. Le dije que no. Además, no me iba a exponer así. Era demasiado.

PF: ¿Quién es la mano negra, quién crees vos que subió el video?

J.Z: Me hackearon. Hace unos meses tuve un inconveniente con Gustavo Díaz Fernández que es el titular del INADI, donde le saco la careta porque es un nefasto sinvergüenza que se aprovecha de todas las chicas trans, y a mí me utilizó varias veces. Sospecho de Mia Casares, ella esta aliada a este señor. Dice que somos extorsionadoras de políticos.

PF: ¿Por qué crees que hicieron esto?

J.Z: A mí me invitaban a todas las reuniones públicas, pero luego dejaron de hacerlo.  Este funcionario es una lacra. En un momento me quiso utilizar para que le haga un escándalo a una abogada que trabaja ahí y como le dije que no, empezó a alejarme de las reuniones. Quería que yo intervenga en su conflicto con la abogada del INADI para dejarla sin trabajo. Nosotras ahora estamos desamparadas con el INADI de Tucumán. Y creo que de ahí puede venir de ahí esta venganza.

PF: ¿Haces política?

J.Z: Tuve mucho ofrecimiento en la política hasta me ofrecieron el cargo de Gustavo Díaz Fernández y dije que no me interesaba. Dije que no quería porque tendría que dejar mi profesión que la amo. Y no quiero eso.

PF: ¿Sabes que hay una familia afectada?

J.Z Sí. Con esto se afectó una familia es verdad ¿y yo? Que yo no soy un ser humano?. Yo no voy hacer ninguna denuncia por hackeo porque todo esto termina en nada. Esto es una venganza. Soy una mujer pública y lo que pienso lo digo, para que mentir.

PF: ¿Te relacionas con mucha gente importante?

J.Z: Conocí mucha gente, fui mujer paga por presentación, no por sexo. Por los mismos políticos que querían conocerme y pagaban. En ese momento pagaban buen dinero por eso. Estuve en reuniones con políticos, jueces, fiscales, abogados, jugadores de fútbol, pero te aclaro no soy botinera.

PF: ¿Tenés miedo que te pase algo?

J.Z: No sé que puede pasar o pasarme, no le tengo miedo a nadie y a nada. Mi vida no cambió. Aclaro que me traslado de la peluquería del centro a un barrio por cuestiones de precios en el alquiler. No es por otra cosa.

PF: ¿Le pedirías disculpas a la familia?

J.Z: Porque tendría que pedir disculpas. Me importa un comino lo que pueda pensar la parte esa nefasta de la sociedad. A nosotras siempre nos tienen conceptuadas como vulgares, drogadictas, marginadas, como el puto que se prostituye y yo les vengo dando un cachetazo a la sociedad con esto y con mi casamiento. Nunca tuve una contravención, no conozco un calabozo.

PF: ¿Vos tenés influencias, o alguien que te ampare?

 J.Z: Existe gente que me tiene consideraciones y me aprecia.

PF: ¿Sos rencorosa?

J.Z: No para nada. No me callo la boca por nada. No tengo reparo si tengo que defenestrar a alguien. No soy vengativa, soy memoriosa. Yo me acuerdo de todo. Pero me molesta que en la calle caminen y son unos señorcitos y queda mal que se coman una traviesa o una traviesa se los coma.

PF: ¿Es complicado tratar con vos?

J.Z: Soy una mujer sin miedos y si algún día me pasa algo moriré con la frente bien en alto. Una vez pase una situación similar con un jugador de fútbol, pero se pudo frenar el escándalo.

PF: ¿Te molesta que te critiquen?

J.Z: Hay muchos prejuicios. Hay una sociedad conservadora para afuera y se admiran pero les gusta buscarnos. Nos siguen marginando pero a mí no me afecta.

Por Diego Tomas

Campañas de bajo nivel

A un mes de las elecciones provinciales en Tucumán, la campaña proselitista se encendió con acusaciones de diversos sectores apareciendo en el medio, videos sexuales desprestigiando a varios dirigentes. Una gran mayoría de la sociedad conoce sobre secretos ocultos, son los temas que se viralizaron en los últimos días y que se trasmiten con diferentes opiniones reflejándose así en las cuentas sociales. Sin embargo, por ahora,  esas verdades son volcadas a medias que se van agrandando a medida que el tiempo corre.

Existen operadores de la difamación que se aprovechan quizás de situaciones muy íntimas con el propósito únicamente de encontrar ventajas electorales, sin importar nada, absolutamente nada. Durante esta semana, la polémica se encendió con la aparición de un video sexual que involucra a un dirigente político, a un ex legislador. Esa situación provocó el rechazo de una gran mayoría, que aportó a críticas y se apeló a los chistes fáciles, olvidándose así que se trata de otros ciudadanos que tienen familias y que se trata justamente de la vida intima.

Seguido de este golpe bajo, aparecieron imágenes  desprestigiando a otro político, con imágenes hot, también provocando a que la sociedad se enterara por estas redes y en forma directa, sin filtros con el único objetivo de que la condena social sea fuerte, inmediata y sin derecho a defensa.

Otra situación que motivó preocupación fue cuando se hicieron circular dos tragedias de accidentes de tránsitos como protagonistas a un legislador y a un funcionario público. Esto habla a las claras de las malas intenciones con único propósito de mantener a una sociedad pendiente del morbo y  las miserias humanas.