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El G20 quedó atrás y el riesgo país volverá a subir

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El economista advierte que la euforia del G20 se disipará en pocos días. "Resulta risible leer titulares de diarios sosteniendo que la reunión del G20 ´ya ha empezado a dar frutos para la Argentina´ por el mero hecho de que el riesgo país bajara un solo día", afirma.

La euforia del G20 se disipará en pocos días. Resulta risible leer titulares de diarios sosteniendo que la reunión del G20 “ya ha empezado a dar frutos para la Argentina” por el mero hecho de que el riesgo país bajara un solo día. De acuerdo: la organización de la cumbre salió de maravillas, pero eso no resuelve (ni remotamente) los problemas de fondo que tiene la economía argentina.

La tendencia global en las tasas de interés sigue su curso alcista y los bonos emergentes siguen perdiendo su valor. Esto queda reflejado por la baja del 10,46% que acumula el índice JPMorgan EMBI Global, que incluye bonos en dólares de todos los países emergentes. Vale aclarar que este 10,46% negativo ya tiene incorporado el cobro de los cupones de los respectivos bonos. Para poner en perspectiva, con la euforia del día lunes este índice recuperó un ínfimo 0,26%.


Entre lo más destacado que dejó el G20, tenemos una treintena de acuerdos con China. Entre ellos sobresalen el regreso de las exportaciones de aceite de soja, el envío de arándanos y aportes para extender el Ferrocarril San Martin Cargas y terminar la Ruta Nacional 5. Que alguien por favor explique por qué estos acuerdos deberían afectar positivamente al riesgo país.

Pero, ¿qué hay del swap de monedas con China que consiguió el BCRA? ¿No es eso un gran logro? No: es puro maquillaje. Para el que no entiende bien en qué consiste esta operación, aclaramos que no es más que un truco contable de cierta sofisticación. Pero podrán también entender que, por arte de magia, las reservas no se van a fortalecer. Mucho menos, pensar que China nos va a regalar dólares para que eso suceda.

La ampliación del acuerdo swap consiste en que la Argentina tiene a su disposición, en caso de necesidad, el equivalente en yuanes a u$s 18.500 millones en lugar de los u$s 10.000 millones que tenía acceso antes. Como los yuanes se consideran moneda internacional, se pueden contabilizar como si fueran dólares. China tiene un arreglo similar con Pakistán para proveer liquidez a su banco central. Vale aclarar que China tiene acuerdos de swaps con 32 países porque busca establecer al yuan como una moneda global, disputando la supremacía del dólar.

Para que baje el riesgo país tiene que aumentar la capacidad de la Argentina de generar dólares de forma genuina. Las inversiones que puedan hacer posible esta generación, serán las que reduzcan el riesgo país. Para esto, las inversiones en energía (con especial énfasis en Vaca Muerta) y en minería (litio, plata, oro, cobre, uranio) son las que el país debería motivar.

Pero no vamos a poder recibir inversiones de este tipo a gran escala, hasta tanto la Argentina no haga reformas de fondo que le permitan ser competitiva. ¿Por qué? Porque invertir en la Argentina deja mucho menos rédito que hacerlo en otro país, por los costos impositivos, laborales y regulatorios.

Las inversiones vendrán cuando sea atractivo invertir en la Argentina. Lamentablemente, aunque hayamos brindado un excelente espectáculo en el Colón, eso no atrae un solo dólar. Por Miguel Ángel Boggiano ,CEO de Carta Financiera. AMBITO