Los “trapitos”, como se conoce a los cuidacoches, parecen tener los días contados. La Municipalidad de San Miguel de Tucumán informó que avanza en la regulación de esta actividad, para lo cual contrataría a una empresa privada para que se haga cargo del cobro de estacionamiento en el área del centro tucumano.

El presidente de la Comisión Transporte, José Luis Coronel, confirmó esta información que venía circulando desde hace unos días, luego de que un “trapito” apuñalara a un joven que se negó a pagarle por el estacionamiento. Según comentó el edil al término de la reunión que mantuvieron hoy con secretario de Gobierno de San Miguel de Tucumán, Rodolfo Ocaranza, el Municipio está trabajando en la contratación directa de una empresa y que “a finales de marzo deberían estar cerrando el contrato para que esta empresa inicie el cobro de estacionamiento”.

La empresa designada tendría a su cargo, en un primer momento, unas 293 cuadras ubicadas en el centro de la ciudad. No obstante, las intenciones son ampliar luego el área de cobertura hacia otras zonas de la capital.

Coronel recordó que en el 2015 se sancionó una ordenanza que le otorgó al Ejecutivo la potestad de concesionar, vía licitación, el servicio de estacionamiento pago en la vía pública. En este marco, en los últimos 4 años se realizaron 3 llamados a licitación, pero ninguna se concretó con éxito. Motivo por el cual, ahora el Municipio avanzará con la contratación directa.

Aún no se difundió como se realizará la limpieza de los “trapitos” que por ahora realizan el cobro de manera ilegal, ni tampoco si serán parte de esta empresa. No obstante, si se siguen los lineamientos de lo debatido aquella vez en el Concejo Deliberante, deberán tener en cuenta a quienes trabajan de ello desde hace mucho tiempo, siempre y cuando no presenten antecedentes penales. Los detalles del funcionamiento del sistema se darán a conocer una vez que la empresa desarrolladora sea seleccionada y el proyecto aprobado.

La regulación del servicio se venía trabajando ya desde el año pasado, pero se aceleró luego de que el domingo último a la madrugada, Santiago Ismael Palavecino, de 21 años, fuera apuñalado por un cuidacoches con el que discutió por el estacionamiento.

El joven, quien vivía en el barrio San Martín de la capital provincial, regresaba de un casamiento junto a su familia, cuando el auto se detuvo por un desperfecto. En ese momento, el “trapito” se le acercó a Palavecino, exigiendo que pagara el estacionamiento, y, como el joven se negó, sacó un cuchillo y lo apuñaló en el cuello. Palavecino murió a los pocos minutos en el lugar. 

Este hecho, además, despertó del letargo al Ministerio de Seguridad de la provincia, desde donde de inmediato salieron a proponer un registro de las personas que están involucradas en esta actividad informal.