La neumonía es una infección respiratoria generalmente de origen bacteriana que tiene signos y síntomas de consolidación pulmonar. Se diferencia de la bronquitis porque en esa afección se presentan secreciones de moco y pus e infección respiratoria en los bronquios, mientras que cuando se ve afectado el saco alveolar se habla de neumonía.

“Cuando el componente infeccioso afecta a una parte del pulmón se habla de una neumonía unilateral o segmentaria y cuando afecta a ambos pulmones se trata de una neumonía bilateral. Si bien su origen es por lo general bacteriano, puede ser ocasionada por otro agente, como por ejemplo el virus del Covid-19”, explicó, al tiempo que detalló los síntomas que la acompañan suelen ser fiebre, decaimiento general, tos seca, dolor punzante al toser y falta de aire.

En este sentido la profesional destacó que la severidad de la enfermedad depende mucho de la respuesta del paciente al proceso infeccioso y sus antecedentes. “En contexto de pandemia por Covid-19 vimos personas que tuvieron neumonías bilaterales y síntomas leves o moderados y otros que tuvieron síntomas muy graves y llegaron a la insuficiencia respiratoria con requerimiento de oxígeno o de intubación y asistencia respiratoria mecánica. Estos últimos tenían en líneas generales antecedentes de asma, EPOC, tabaquismo, diabetes, obesidad o inmunosupresión”.

“Observamos en muchos de estos casos la importancia de evaluar la oxigenación y la saturación, ahora si uno consulta en muchos hogares se cuenta con un saturómetro u oxímetro de pulso porque en estas infecciones baja la oxigenación y la misma se torna en un índice muy relevante ya que por telemedicina accedimos a mucha gente que en su misma casa podía ir controlándose. Si los niveles de oxigenación se encuentran por debajo del 95 por ciento y la persona no tenía afecciones respiratorias previas ese número indica un compromiso pulmonar al que se debe prestar atención”, detalló Coronel, al tiempo que instó a la comunidad a vacunarse.