El pasado lunes iniciaron las audiencias del juicio oral por el asesinato del joven Miguel Reyes Pérez. El mismo es llevado a cabo por la Sala Conclusional número III, quien es la encargada de juzgar a los policías imputados en esta causa. El juicio finalmente se lleva adelante luego de cinco años y producto de las movilizaciones y acciones impulsadas por su madre, los familiares de víctima de gatillo fácil, la mesa de Justicia por reyes y el apoyo de organismos de derechos humanos.
En las vísperas de la navidad del año 2016, el joven recibió
un disparo en la cara y un culatazo de escopeta, por parte de los agentes de la
comisaría cuarta del barrio San Cayetano, Mauro Navarro y Gerardo Figueroa, y
luego de agonizar 23 días en terapia intensiva, falleció el 13 de enero de
2017.
Desde el comienzo la policía justificó la muerte de Reyes aludiendo
a que había robado, circunstancia que no pudo ser probada a lo largo de la
investigación, ni tampoco en lo que va del juicio. Como tampoco que el joven
asesinado haya tenido armas. Según el abogado de la querella, Emilio Guanigni, “se
trató de una caso de gatillo fácil en el que los efectivos hicieron uso de una
lamentable práctica y trataron de plantarle un arma que no portaba”.
La madre de Reyes, Ana Reales, denunció lo que el mismo
lunes ratificó en el juicio oral: que a su hijo lo golpeaban tanto que tenía
que robar para Navarro y Figueroa así no le hagan nada. En su declaración, Ana
contó que Reyes era sometido a hostigamiento y extorsión por parte de los
imputados cada vez que era detenido por supuestas contravenciones. “Los
policías me han dicho a mí que me lo iban a entregar a mi hijo en un cajón, y
me lo han entregado”, relató entre lágrimas. A su vez declaró que fue amenazada
por la fuerza policial para no hacer la denuncia.
En miércoles pasado declaró la última testigo, quien afirmó
haber visto a Mauro Navarro disparar a la cabeza de Reyes y que luego lo remató
con un culatazo de la itaka, mientras que el policía Figueroa era el que
perseguía a la víctima.
En función de las pruebas detalladas durante el debate oral, la querella representada por Andhes realizó una acusación alternativa contra Figueroa por los delitos de encubrimiento agravado, en concurso ideal con falsedad ideológica de instrumento público y con falso testimonio que prevén una pena máxima de 6 años. Los querellantes afirmaron que tal acusación no podía hacerse durante la instrucción ya que en la misma se perseguía también a Figueroa como coautor del homicidio. El Tribunal, compuesto por los vocales Fabián Fradejas, Luis Moralez Lezica y Gustavo Romagnoli, le reconoció la legitimidad para pedir el cambio de imputación de Figueroa, y avisó que resolverá sobre este planteo este mismo lunes.
Los jueces resolvieron también que este lunes, por la tarde, se realice una reconstrucción de los hechos. Todavía se espera la incorporación de la prueba documental y los alegatos de cierre de las partes. Posteriormente, los acusados tendrán la oportunidad de dirigirse por última vez ante el tribunal antes de que los jueces pasen a deliberar. Todo eso ocurriría esta semana y se espera que el viernes ya haya sentencia.