Alejandro Meyer integrante de la Fundación Interactiva para la Cultura del Agua (FIPCA), explicó a Prensa Multimedios todo lo que hay detrás de la irregular ocupación de tierras por parte del magnate Joe Lewis.
“Lago Escondido se puede ver desde una mirada integral donde el poder se enfrenta a quienes quieren un mundo soberano y equitativo. Es un centro de poder y un lugar crítico en el paralelo 42”, sostuvo Meyer.
“Es un conflicto más en el que ellos no pueden perder, sino sería una victoria del pueblo sobre los intereses intranacionales. Ellos necesitan aplastar esto”, relató el activista.
Para Meyer, “primero hay que resolver la compra fraudulenta de la tierra, el acceso al lago y el intento de asesinato en la séptima marcha. Todo esto está en manos de la Justicia. Lo legal lejos está de ser lo justo, por el momento. Aunque no creo que haya una condena firme pese al costo político”, agregó.
“La compra de las tierras debería ser nula de nulidad absoluta. Pero estamos con un Presidente que es un gerenciador de los recursos propios en función de los intereses de afuera”, dijo.
Con respecto a las amenazas a activistas, dijo: “Nada de esto me sorprende. Nos encontramos con un arsenal de herramientas del poder cuando sabe que será impune. A través de la amenaza busca silenciar las denuncias, en este caso lo que sucede de Lago Escondido”.
“Hay una enorme cantidad de evidencias de jueces y directivos de Clarín vinculadas a facturas truchas, entre otras cosas. La ilegalidad de Lewis en la frontera argentina nadie la puede ocultar”.