El Senado sancionó esta tarde la ley que otorga una recomposición en las jubilaciones y aumenta el bono para quienes cobran la mínima durante una polémica y desprolija sesión “autoconvocada” por la oposición, que dejó al descubierto que el Gobierno perdió el control de la Cámara alta.
De este modo, se aprobó un incremento del 7,2% en los haberes y se elevó el bono de 70 mil a 110 mil pesos para los jubilados que perciben el haber mínimo.
La iniciativa fue aprobada por 52 votos a favor, 5 abstenciones y sin votos en contra ante la decisión del oficialismo, de la gran mayoría del Pro de retirarse del recinto para no convalidar la validez de la sesión, que se constituyó sin que mediara una convocatoria formal de Victoria Villarruel.
La votación debió practicarse a la vieja usanza, con cada senador diciendo a viva voz el sentido de su postura ya que el sistema electrónico dejó de funcionar durante el debate del proyecto, lo que el jefe de la bancada kirchnerista, José Mayans (Formosa), calificó como un boicot del oficialismo para complicar el debate.
La sanción de la recomposición jubilatoria se produjo después de que el Gobierno sufriera la primera de la que fue una larga serie de derrotas en el recinto del Senado luego de que el kirchnerismo, con el apoyo de algunos senadores de la UCR y el Pro, impuso su postura y declaró válidos los dictámenes de los proyectos que recomponen las jubilaciones, que prorrogan la moratoria previsional y que declara la emergencia en materia de discapacidad.
La votación fue impulsada por Villarruel, que hizo un tibio intento por arrogarse la facultad ultima de interpretar el Reglamento del Senado, pero terminó cediendo ante el reclamo de Mayans (Formosa).
“Usted no tiene potestad para hacerlo porque ustyed es de otro poder del Estado, del Poder Ejecutivo”, le dijo el jefe del bloque de Unión por la Patria.
La postura de la vicepresidenta es, cuanto menos, polémica si se toma en cuenta que desde el Poder Ejecutivo, con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, a la cabeza y desde la presidencia del bloque oficialista de la Cámara alta, Ezequiel Atauche (Jujuy), se impugnó la sesión por considerar ilegal su convocatoria.