Qatar condenó el ataque israelí sobre Doha como una violación de su soberanía y el derecho internacional, añadiendo que está trabajando con Estados Unidos para evitar que se repitan estos hechos.
En un programa transmitido este miércoles por el canal de televisión Al Jazeera, el portavoz del Ministerio de Exteriores de Qatar, Majed Al Ansari, declaró que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, no había mostrado «absolutamente ningún respeto hacia sus socios y aliados», evidenciando que los mediadores en los esfuerzos de paz serán culpados en lugar de recibir protección. Enfatizó que el ataque no detendrá a Qatar para seguir intentando alcanzar un acuerdo de paz.
Asimismo, apuntó que Washington informó a Doha solo después del bombardeo, si bien dijo que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, garantizó al emir de Qatar, jeque Tamim bin Hamad Al Thani, que estos incidentes no volverán a ocurrir. El emir advirtió de que el ataque no quedaría impune y prometió todas las medidas legales y diplomáticas en respuesta.
Qatar, sin pertenecer a la OTAN, es gran aliado de Estados Unidos y alberga la base militar estadounidense más grande en Medio Oriente.
En tanto, las autoridades de la Franja de Gaza, controladas por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), elevaron este miércoles a más de 400 los muertos por hambre, incluidos más de 140 niños, a causa de la ofensiva de Israel y sus restricciones a la entrega de ayuda humanitaria a la población del enclave.
El Ministerio de Sanidad gazatí ha indicado en un comunicado que durante las últimas 24 horas se confirmaron cinco muertos por hambre, incluido un niño, antes de agregar que ello eleva a 404 los fallecidos por estas causas, entre los que figuran 141 niños.
Asimismo, subrayó que 126 personas, entre ellas 26 niños, han muerto de hambre y desnutrición desde que la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (IPC) designara en agosto la Franja como una zona de hambruna, un hecho que desató las alarmas internacionales y provocó una oleada de condenas contra Israel.
Denuncia de ataque al convoy de ayuda
En esa línea, el convoy humanitario coordinado por la Flotilla Global Sumud, denunció en las últimas horas del martes un nuevo ataque con drones contra la embarcación «Alma», en las costas de Túnez, el segundo después de que otro vehículo aéreo no tripulado lanzara en la víspera un artefacto contra uno de sus principales barcos provocando un incendio.
«El 9 de septiembre otro barco de nuestra flota, el «Alma», fue atacado por un dron mientras estaba atracado en aguas tunecinas. El barco, que navegaba bajo bandera británica, sufrió daños por fuego en su cubierta superior. El fuego ya ha sido extinguido y todos los pasajeros y la tripulación se encuentran a salvo», ha informado en sus cuentas en redes sociales, después de emitir una primera alerta poco después de la media noche (hora local).
«La Global Sumud Flotilla continúa sin desanimarse. Nuestro viaje pacífico para romper el asedio ilegal de Israel sobre Gaza y mostrar nuestra solidaridad inquebrantable con su pueblo sigue adelante con determinación y resolución», sostuvo el comunicado.
Se trataría del segundo ataque en dos días consecutivos después de que este lunes la flotilla denunciara un ataque similar contra el «Barco Familiar», de bandera portuguesa y que transportaba a miembros de su Comité Directivo, en lo que la Guardia Nacional de Túnez consideró como una «noticia completamente infundada».
